El accidente en la fábrica de cervezas de Heineken en la localidad paulista de Jacareí, cobró cuatro víctimas fatales a fines del mes de enero. “Lamentablemente, esta era una tragedia anunciada”, dijo a La Rel, Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación Democrática Brasileña de Trabajadores de la Alimentación (Contac), “por cómo vienen operando las industrias de la bebida”, agregó.