15
Febrero
2016

Tragedia anunciada

Y una triste confirmación estadística

En Montevideo, Amalia Antúnez
20160215 Heinekein714

Foto: Gerardo Iglesias

El accidente en la fábrica de cervezas de Heineken en la localidad paulista de Jacareí, cobró cuatro víctimas fatales a fines del mes de enero. “Lamentablemente, esta era una tragedia anunciada”, dijo a La Rel, Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación Democrática Brasileña de Trabajadores de la Alimentación (Contac), “por cómo vienen operando las industrias de la bebida”, agregó.
Los trabajadores fallecidos –todos ellos tercerizados– realizaban el mantenimiento de las calderas, cuando estas explotaron causando la muerte en el acto, de dos de ellos y el posterior deceso de otros dos por las heridas del accidente.

Según la última Encuesta de Empleo y Desempleo del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (DIEESE), los trabajadores tercerizados reciben en promedio un salario 25 por ciento inferior al de los empleados contratados directamente por la empresa matriz y laboran cuatro horas más que éstos.

Son, además, las principales víctimas de los accidentes laborales, de cada 10 muertes, 8 victiman a trabajadores tercerizados.

“Las empresas que fabrican bebida han venido introduciendo a trabajadores tercerizados en las líneas de producción a pesar que el proyecto de ley que promueve la tercerización a toda la cadena productiva aún no ha sido aprobado, y este tipo de accidentes suceden justamente porque no hay personal calificado para desempeñar determinadas tareas”, denunció Siderlei.

Según cuenta el dirigente en la fábrica de Heineken en Jacareí, además de que el personal es mayoritariamente tercerizado, se redujo la plantilla considerablemente, “donde antes trabajaban diez, ahora trabajan cuatro o cinco operarios”, señaló.

De acuerdo con datos del Sindicato de la Alimentación de São José dos Campos que representa a trabajadores de esa unidad, la mitad de los trabajadores de la fábrica son tercerizados.

“Esta reducción significa que el personal que queda, esté sobre exigido en sus tareas, pero además el hecho que sean trabajadores tercerizados, los coloca en una situación de completa vulnerabilidad, porque trabajan más, cobran menos, etc., si esto sigue así, el accidente de Heineken será uno de muchos”, lamentó Siderlei.