Dos puntas tiene el camino
Liberación o dependencia,
esa vieja opción
¿En qué punta del proceso histórico está Paraguay?
¿En la del neo-colonialismo o en el de la liberación?
Foto: plp.cl
Es un engaño considerar a los años, las etapas de un gobierno o los acontecimientos políticos, sociales o económicos como islas solitarias que nada tuvieran que ver unas con otras.
Y, por supuesto, no existe un solo proceso sino varios que corren, muchas veces, en pugna o paralelos.
Uno es el proceso colonial, tan antiguo como la historia humana, con períodos de auge y de ocultamiento. Últimamente este proceso se nos presenta bajo formas nunca antes vistas, y por eso lo llamamos “neo colonialismo”.
Toda colonia se sostiene por una fuerza extraña que invade: ejércitos, naciones o bancos. Últimamente por un complicado sistema financiero y de hegemonías políticas y culturales difíciles de desmontar.
En América Latina, bajo el nombre de neoliberalismo se aúnan el poder de Estados Unidos con las transnacionales, entidades a nombres de privados, las mafias incontroladas, y los gobiernos.
El otro proceso es el de liberación. Su fin es librarse de las fuerzas externas y creativamente avanzar hacia una plenitud de vida que en un momento concreto cuajó en tres concepto: “Igualdad, libertad y fraternidad”.
Como todo proceso, éste también tiene sus etapas de victorias y de fracasos, pero nunca se detiene.
¿En cuál de los dos procesos estamos en Paraguay? Una pregunta clave de cuya respuesta depende el futuro del país.