Ante un recrudecimiento de la violencia contra defensores y defensoras de derechos humanos, los bienes comunes y la tierra, dirigentes sindicales y periodistas, la Secretaría Regional se dirigió a Honduras en una nueva misión, la sexta desde el golpe de Estado de 2009, para conocer y divulgar la grave situación de criminalización y persecución de la lucha y protesta social.