![En la recta final hacia la huelga](http://rel-uita.org/archivo/images/stories/flexicontent/l_logo_rel-120d.jpg)
Desde el primer día de negociación la empresa ha ignorado que nuestra organización sindical es industrial.
Trata de desconocer a la vez que un Convenio Colectivo de Trabajo es todo acuerdo escrito relativo a las condiciones de empleo celebrado entre un empleador, un grupo de empleadores o una o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y, por la otra uno o varios sindicatos, federaciones, confederaciones o centrales obreras.
Es preocupante que una empresa como SABMiller, que vende Coca Cola en otros países, cuestione a la franquicia local de la Coca Cola.
Cervecería Nacional SAB Miller ha implementado el terrorismo empresarial, tratado de inculcar miedo a los trabajadores que decidan apoyar la huelga.
Ha llegado incluso a invitar, en horas en que el personal de distribución está realizando sus labores, a las compañeras de los trabajadores a conversar en una oficina a puerta cerrada para imponerles que les digan a sus esposos que no apoyen la huelga.
Todos estos actos, inhumanos e inmorales, más que ayudar están creando resentimiento en los trabajadores.
Lo más positivo que hay que resaltar de esta negociación ha sido la actitud positiva de los trabajadores, conscientes de que han sido víctimas de todo tipo de abusos y arbitrariedades y que Cervecería Nacional SABMiller es una empresa antiobrera que arrastra a sus trabajadores al oscurantismo, a vivir en condiciones paupérrimas, mientras mantiene una falsa imagen de responsabilidad social.
La intransigencia de una empresa que no respeta las reglas de juego ha hecho en consecuencia inevitable la realización de la huelga.