El 10 de julio del año pasado estallaba la huelga en Cervecería Nacional S.A., propiedad de la transnacional británico-sudafricana SABMiller. Jaime Acevedo, secretario de Defensa y Trabajo del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cervecera de Panamá (STICP), asegura que valió la pena. “Ahora estamos más unidos y fortalecidos ante la patronal”, afirma en su conversación con La Rel.

Luego de un largo proceso de negociación donde tuvieron que realizar una huelga y llegar al arbitraje, finalmente el pasado mes de abril, el Sindicato de la Industria Cervecera de Panamá (STICP) obtuvo su luchado convenio colectivo que tendrá vigencia de tres años. En el proceso de negociación también participó el Sintrafcorebgacelis.

Tras un largo y accidentado proceso de negociación, durante el cual Cervecería Nacional S.A. y los sindicatos STICP y Sitrafcorebgascelis1 agotaron todas las etapas de la negociación colectiva, el tribunal arbitral entregó a las partes el nuevo Convenio que tendrá una vigencia de tres años.

Casi cinco meses duró el proceso de arbitraje solicitado por los trabajadores organizados y Cervecería Nacional S.A., propiedad de SABMiller, para tratar de solucionar un conflicto que, en julio pasado, desembocó en una huelga general que paralizó por 18 días la producción y distribución de la transnacional británico-sudafricana.

Vientos de crisis en Cervecería Nacional, propiedad de la transnacional británico-sudafricana SABMiller, por la decisión de la patronal de rechazar la alianza estratégica de los dos sindicatos presentes en la empresa, para negociar juntos un nuevo convenio colectivo.