Página 40 - Libro AGRICULTURA SIN AGRICULTORES

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AGRICULTURA SIN AGRICULTORES
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INFOAGRO COLOMBIA
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SEPTIEMBRE
2013
nuidas sus ganancias por la baja en el pre-
cio del producto, a causa de la importación
de grandes cantidades cuando llega preci-
samente la cosecha en el país. El cultivador,
ya explotado y golpeado con el alza en el
precio de maquinaria, semillas y fertilizan-
tes, insecticidas, arrendamientos y distintos
servicios para su producción, encuentra
que todavía debe soportar más, pues al
momento de vender, la baja en los precios
es vertical.
El arrasamiento
no ha sido total por las luchas
de los productores
Lo escrito hasta aquí muestra la base
de la política aplicada y defendida por los
gobiernos de Colombia desde la década de
los sesentas, política que se ha venido ha-
ciendo más fuerte y abierta en contra de los
intereses nacionales y a favor de la política
estadounidense y las grandes empresas
multinacionales. Pero sin ninguna duda el
año 1990 representa un salto inmenso en
esa tendencia: la apertura económica ace-
leró notoriamente el proceso. En el caso
de los agrónomos, algunos nos dimos a la
tarea de desenmascarar tan nefastos desig-
nios, y para tal efecto volvimos a publicar
Agricultura Tropical, la revista del gremio, y
durante siete años (21 ediciones) publica-
mos en ella un gran número de declaracio-
nes de organizaciones agrarias, entre ellas,
lógicamente, la de la ACIA; hicimos crónicas
de las luchas y movilizaciones que nuestros
agricultores (cafeteros, maiceros, arroceros,
paperos, paneleros) impulsaron a lo largo y
ancho del país para buscar soluciones a sus
crecientes problemas. Como consecuen-
cia de ello vimos cómo nacían y ganaban
amplio apoyo la Unidad Cafetera, al Unidad
Panelera, asociaciones regionales de mai-
ceros y paperos y como iban confluyendo
en la Asociación Nacional por la Salvación
Agropecuaria, la que sin ninguna duda ha
sido la entidad que con más claridad y deci-
sión ha defendido los intereses de los pro-
ductores nacionales del campo, tanto del
sector agrícola como del pecuario.
La última gran batalla en la que está em-
peñada la asociación nacional por la Salva-
ción Agropecuaria es la defensa de los miles
de pequeños productores y comercializa-
dores de ganado, en especial de los lácteos
y sus derivados, y también de la porcicul-
tura, la avicultura y de otras especies me-
nores, pues estos gobiernos neoliberales se
han empeñado en eliminarlos por medio
de una serie de medidas restrictivas de sus
actividades, con la disculpa de la defensa
de la sanidad. Poco les interesa que eso
signifique la pauperización y el hambre de
centenares de miles de colombianos que
históricamente se han alimentado y sobre-
vivido en las laderas de nuestras montañas
mediante el producto de sus pequeñas par-
celas con unas pocas reses, cerdos y aves de
corral. Detrás de esta nueva ofensiva neo-
liberal están, no nos cabe la menor duda,
las grandes multinacionales como Danone,
Parmalat, Nestlé-Fonterra, las que, es bue-
no decirlo desde ahora, terminarán absor-
biendo o controlando financieramente a
empresas hasta ahora nacionales (¿) como
Colanta o Alpina.
La política imperialista hoy
Resumamos, repitiendo que las políticas
antiagrarias hanpredominado en el país, es-
pecialmente a partir de 1990, desde cuando
Estados Unidos, el FMI y las demás institu-
ciones financieras internacionales impusie-
ron la apertura neoliberal. Han venido mar-
chitando nuestra producción rural. Sonmás
de veinte años de graves problemas, pues
fueron eliminados o debilitados en gran
medida los programas de apoyo o estímulo
a la producción agropecuaria mientras se