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“La igualdad social es el pilar de la democracia”
“La igualdad social es el pilar de la democracia”
En Washington,
Intervención de Luis Alejandro Pedraza
en foro de la OEA
“La igualdad social es el pilar de la democracia”
El 24 y el 25 de abril tuvo lugar en Washington el 11 Foro Hemisférico con la Sociedad Civil y Actores Sociales, organizado por la OEA. La edición de este año estuvo dedicada al tema “Desarrollo con inclusión social”. La Rel reproduce a continuación fragmentos de la intervención de Luis Alejandro Pedraza Becerra, presidente de Central Unitaria de Trabajadores de Colombia y vicepresidente del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA.
El tema para el cual se nos ha invitado a participar en este panel preparatorio del XLIV Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA a efectuarse en Asunción, Paraguay, en junio, es el “Desarrollo con inclusión social”, asunto del cual se ocuparan los ministros de Relaciones Exteriores de las Américas.
Existen toneladas de papel que hacen referencia al desarrollo con inclusión social, frase con la cual también se identifica el camino hacia la superación de la desigualdad.
El propio Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, integrado por las más altas elites económicas y políticas, se ha ocupado en sus últimas reuniones de los temas de desigualdad y pobreza, para concluir –oh sorpresa- que ambas son factores de riesgo para la estabilidad del mundo.
Coincide en eso con las conclusiones del Foro Social de Porto Alegre, con la salvedad de que éste representa al 80 por ciento de los habitantes del planeta, mientras que el de Davos es representativo del 1 por ciento de multimillonarios que gobiernan al 90 por ciento del mundo.
Desde su origen, el movimiento sindical ha dado la gran batalla por la igualdad, que, en esencia, es el desarrollo con inclusión social.
También la igualdad ha sido un referente histórico y consigna fundamental de los movimientos sociales y políticos alternativos, entre ellos el sindicalismo, que anhelan la emancipación del modelo económico imperante.
No podemos hablar de inclusión social sin abordar los pilares fundamentales de su construcción, como la libertad, la justicia, la solidaridad o la democracia.
Estamos en deuda con la convocatoria a una gran movilización internacional de todos los actores sociales, en momentos en que en todo el mundo se están soportando las consecuencias de una nueva crisis económica, gestada y ocasionada por ese 1 por ciento de ricos que ha generado por doquier el aumento del desempleo, la informalidad, los trabajos basura…
A esa realidad no escapan los países de la Unión Europea, y menos aún los de las Américas, donde persisten políticas de recortes de gastos sociales y donde el modelo de contrato social que dio origen al Estado de bienestar se está tirando al cesto de la basura.
Al movimiento sindical del continente, integrado en la CSA (Confederación Sindical de las Américas) no le queda otra alternativa que seguir luchando contra este modelo, sus causas y sus consecuencias, inspirado como siempre en los anhelos de justicia, equidad y solidaridad.
Tenemos claro que la igualdad social es el pilar central del desarrollo con democracia.
El sello de identidad del movimiento
sindical ha sido la lucha por la igualdad
De ahí provienen nuestras propuestas sobre la necesidad de auténticos estados sociales de derecho, la prevalencia que otorgamos a lo público sobre lo privado en materia de educación, salud, servicios públicos y nuestro fomento a la incorporación de la mujer al desarrollo global sin discriminación de ningún tipo.
Según cifras del propio Banco Mundial, el 10 por ciento de ricos del mundo echa mano al 60 por ciento de los recursos globales, y el 20 por ciento más rico al 75 por ciento de todos los recursos.
Son, por ello, directos responsables de más del 60 por ciento de la contaminación del planeta.
Lo anterior indica que también la desigualdad social es un factor de primera magnitud en la depredación ecológica que ocasiona el capitalismo en su desaforado afán de acumulación sin límites.
El sindicalismo en peligro
El modelo económico excluyente vigente en la actualidad, que ha hecho de los estados nacionales -especialmente en los países en desarrollo- administradores de la riqueza de transnacionales y monopolios de poder de cada país, está destruyendo paulatinamente el papel del sindicalismo y, con él, la negociación colectiva como factor de cohesión social.
Se olvida que la negociación colectiva y los sindicatos son instrumentos fundamentales en el desarrollo democrático en una nación.
Nuestra postura es que la reunión de Asunción de la OEA sirva para reclamar la aplicación plena de los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo.
Rel-UITA
2 de mayo de 2014