Página 5 - 20130823-tapa-prueba.cdr

Versión de HTML Básico

Chiapas
–Lo que sucede en Chiapas es que el gobierno mexicano culpa a
su gente de terrorista. En realidad, son indios de tradición milenaria
–aztecas y mayas–, campesinos que desarrollan una agricultura
con gran diversidad biológica. Ellos están peleando, entre otras
cosas, contra el
NAFTA
, porque saben que en el momento en que
ingresen a México los productos agrícolas estadounidenses su cul-
tura desaparecerá.
Un argumento que se escucha en México es:
“Pero esa gente es
atrasada, la agricultura moderna produce 6 mil kilos de maíz
por hectárea y ellos producen apenas 2 mil”
. Es verdad, pero
hay una diferencia fundamental: el agricultor moderno produce 6
mil kilos de maíz por hectárea, y sólo eso. El campesino de Chiapas
produce 2 mil kilos de maíz por hectárea, pero allí también planta
frijoles de varias especies, zapallo, papa dulce... En definitiva,
produce más de tres veces lo que el agricultor moderno, pero las
cuentas están mal hechas.
Tú no puedes comparar sólo el maíz,
cuando ese campesino no necesita del banco, ni de abono quí-
mico, no necesita nada de eso.
Por eso es que son considerados subversivos (una agricultu-
ra con pasamontaña)
– comenta Sebastião Pinheiro.
Poblaciones tradicionales
–En el mundo entero estamos marginando a los campesinos tradi-
cionales que aún sobreviven, lo cual es muy grave.
–Además de la erosión de la naturaleza, estamos presencian-
do una erosión cultural sin precedentes.
–Claro, y ello ocurre porque todas las estructuras sociales que
crecieron orgánica e históricamente están siendo desestructuradas:
los campesinos, los pequeños artesanos, los pequeños pescadores,
la propia familia. Cuando el agricultor sale del campo arruinado y
viene a los tugurios de la gran ciudad, llega sin nada, dejando un
enorme hueco en su lugar de origen. Veamos este ejemplo: si un
agricultor alemán, francés o inglés tiene que abandonar su tierra
porque el banco se la quitó, constituye una calamidad personal,
pero él permanecerá en su misma cultura y tradición y hasta qui-
zás encuentre un empleo o tal vez se recupere y regrese a la agri-
cultura.
Pero cuando un indio tiene que abandonar su tierra,
además de la tragedia personal, se comete un genocidio cul-
tural. Porque en su lugar de origen tenía otra manera de vi-
vir, otras tradiciones, otra lengua, otra manera de relacio-
narse con la naturaleza.
Además, aquel paisaje también será des-
truido, esa fantástica biodiversidad será destruida por los ganade-
ros, las empresas petroleras u otros.
En todas partes donde se han desarrollado culturas campesinas el
agricultor quiere producir alimentos para su familia y su comuni-
dad. Quiere tener un pueblo bonito, con escuela, con iglesia, con
su club.
Si quiere una vida buena, no va a plantar sólo café, o
sólo caña, porque de esa manera se va a morir de hambre.
Entonces, donde se permite que se desarrollen culturas cam-
pesinas, automáticamente aparece un paisaje diversificado,
rico, ecológicamente sano y se conforma una estructura con
cierta justicia social. Nadie logrará ser rico, pero nadie será
muy pobre, y junto con los campesinos crecen los artesanos,
3