El 2 de mayo pasado, el periodista hondureño Félix Molina sufrió un doble atentado que casi le cuesta la vida. La bala disparada a quemarropa atravesó las dos piernas sin lesionar huesos ni arterias. “Tal vez me asaltaron para robarme el celular, pero sería irresponsable no considerar una relación directa con mi profesión”