Página 55 - Libro AGRICULTURA SIN AGRICULTORES

Versión de HTML Básico

55
AGRICULTURA SIN AGRICULTORES
I
INFOAGRO COLOMBIA
89
I
SEPTIEMBRE
2013
pésimas condiciones, entre otros, cafeteros,
arroceros, paneleros y lecheros.
Al mismo tiempo, el escaso respaldo ofi-
cial al agro se concentra en unos pocos muy
poderosos. Según Cega-Uniandes, el 1% se
queda con el 71% de los créditos redescon-
tados y con el 64% de la cartera sustituta de
Finagro. En 2000, el 1% tomaba el 17.7 de los
recursos de ICR y hoy ese mismo porcentaje
toma el 45.3%. El 1% se apropia del 45% de
los respaldos del Fondo de Garantías y del
58.7% de las garantías pagadas ($630 millo-
nes en promedio). De otra parte, el 33% de
los ICR (89.900 millones de pesos de 2006)
van para palma, el barril de alcohol carbu-
rante tiene un costo de 142 dólares y el de
gasolina de 58 dólares, alcohol carísimo que,
como el diesel de palma, también muy caro,
nos obliga el gobierno a consumir.
En cuanto al total de los créditos AIS,
161 usuarios de más de $1.000 millones
cada uno absorbieron el 30% de los re-
cursos y 79.474 créditos de menos de $20
millones tomaron el mismo porcentaje. En
ICR, 1.108 beneficiarios recibieron la mitad
de los recursos, lo mismo que 75.338, y en
diez departamentos, 17 beneficiarios con-
centraron el 45% de los recursos. A Colta-
baco-Philips Morris le prestaron $29.587
millones, a cinco ingenios les dieron cinco
veces más que al Tolima y dos veces más
que a Caldas, y en Cauca un ingenio reci-
bió el 40% de lo correspondiente al depar-
tamento. En Bolívar, dos se quedaron con
el 73% de los recursos. Y dos empresas de
Corficolombiana, que controla el banquero
Luis Carlos Sarmiento Angulo, recibieron
6.024 millones de pesos, un tercio del total
de todo el Meta.
En el debate se recordaron las denun-
cias de prensa sobre las familias fuerte-
mente favorecidas con regalos para riego y
drenaje, así: una con $6.895 millones, otra
con $2.973 millones y una más con $2.429
millones. Y otros $8.210 millones se los re-
partieron entre cinco.
Esta descarada concentración de los
recursos coincide con el escaso respaldo
del Estado al agro, como también lo de-
muestran las cifras: a pesar de la alharaca
sobre las “muchas” platas de AIS, lo cierto
es que, según el gobierno, el programa
apenas apoya un poco más de cien mil
proyectos productivos al año, cuando en
Colombia hay casi 2.7 millones de pro-
ductores agropecuarios. En el caso del
crédito, otorga menos de 30 mil al año, es
decir, solo 30 por municipio.
Entonces, la política agraria debe ser
profundamente modificada, empezando
por el programa “Agro, ingreso seguro”,
cuyo nombre, demagógico y politiquero
para servirle a Andrés F. Arias, debe elimi-
narse. El Estado debe proteger y apoyar
en serio toda la producción –empresarial,
campesina e indígena–, pero haciendo
énfasis en el respaldo a los pequeños y
medianos, que son quienes más lo ne-
cesitan y de cuyo progreso depende el
avance de toda Colombia.