Página 44 - Libro AGRICULTURA SIN AGRICULTORES

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AGRICULTURA SIN AGRICULTORES
I
INFOAGRO COLOMBIA
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I
SEPTIEMBRE
2013
“La dependencia externa de Colombia
afecta a los campesinos y a los empresarios
agrícolas, por las relaciones de intercambio
expresadas en el alto costo de los insumos
y el bajo precio que se paga por los produc-
tos de los campesinos y de los empresarios
rurales, que son los que más contribuyen al
desarrollo”, planteaba Hernán Pérez Zapata
en su discurso de apertura del VI Congreso
Nacional de Ingenieros Agrónomos realiza-
do en Medellín, en 1.971, como presidente
del Comité Organizador de este certamen.
Y en las deliberaciones de este congre-
so, Carlos Naranjo decía que “para propiciar
y defender una agricultura moderna y pros-
pera, fuente de empleo para cada vez ma-
yor cantidad de agrónomos y terreno para
la aplicación de la ciencia y la tecnología
agrícola, es necesario apoyar sin temores
una verdadera reforma agraria e inclusive,
si las circunstancias lo imponen, respaldar
las inversiones campesinas a los grandes la-
tifundios improductivos”.
La ponencia también por Carlos Na-
ranjo sobre la importación de excedentes
agrícolas norteamericanos, en la cual acla-
raba plenamente como era esa una polí-
tica antinacional y un golpe funesto a los
empresarios como los del trigo, el maíz y
la cebada, y las frases citadas en el párrafo
anterior, hicieron que al sector que así opi-
naba, encabezado por Naranjo y Pérez, se le
denominara la “minoría extremista” y se le
adjudicara la responsabilidad de la división
gremial de los agrónomos.
Pero han pasado 18 años y el desarro-
llo de las diversas políticas y contradiccio-
nes en el sector agropecuario colombiano
ha llevado a que ya no sean los ingenieros
agrónomos “rebeldes” los que planteen
esas posiciones en la defensa de los inte-
reses de sus agremiados, han puesto a or-
ganizaciones de propietarios y empresarios
de la agricultura y la ganadería como la SAC
y FEDEGAN, FENALCE y FEDEARROZ, a ha-
blar de la modernización en el campo, en
contra de los grandes empresarios ausen-
tistas e improductivos y a pedir del gobier-
no una política nacionalista que rechace
las importaciones del Fondo Monetario In-
ternacional y del Banco Mundial.
Las previsiones sobre la calamitosa si-
tuación agrícola, anunciada por la ACIA en
el congreso de Medellín, no solo se cum-
plieron sino que se hizo palpable para un
gran número de dirigentes la responsabili-
dad que en ella tenían los distintos gobier-
nos por sus programas y por su obediencia
por los mandatos de los organismos inter-
nacionales.
Es imposible tapar el sol con las manos.
En Colombia la crisis se agudizo, al igual
que en todo los países llamados del tercer
mundo, endeudados en más de un millón
de millones de dólares, deuda que se lleva
altísimo porcentajes de nuestra produc-
ción, la cual encuentra cada vez más obstá-
culos y precios más envileciados en el mer-
cado mundial, como lo está demostrando
en estos días la caída acelerada de las coti-
COMO EN EL PASADO, AHORA BAJO NUEVAS
CONDICIONES, NOS UNIMOS
CON QUIENES DEFIENDAN CONSECUENTEMENTE
LA PRODUCCION AGRARIA NACIONAL
Por
Hernando PATIÑO CRUZ, Alvaro RODRIGUEZ SOTO
y Carlos NARANJO OSSA
Bogotá, julio de 1989.