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En Asunción,
La expansión de la patria sojera
Una sociedad en la sociedad
Foto: Gerardo Iglesias
En su avance sin límites ni control por los campos paraguayos la soja está levantando una nueva sociedad en el país, muy lejana a la que queremos.
La “patria sojera” se ha convertido en el verdadero poder económico en Paraguay y, como consecuencia, en el que más influye en la política, en la justicia, en la soberanía del país e incluso en el futuro de la naturaleza.
Este poder sojero no fue el que inició la terrible deforestación que devasta el territorio del país, pero es el que más hectáreas de bosque está haciendo desaparecer.
Con sus fumigaciones y la falta de cortinas vegetales defensoras del entorno humano daña la salud y provoca el aumento del número de malformaciones genéticas, cáncer, problemas en la piel…
Apenas da trabajo, pues está mayormente mecanizado; se niega a pagar impuestos por sus grandes ganancias; no genera valor agregado; es el rubro que más ganancias obtiene, pero el que menos distribuye sus riquezas.
En la macroeconomía es el rey, y en la microeconomía la pobreza, que él mismo provoca, no parece interesarle.
Con la ayuda y desidia de los gobiernos de turno ha llenado zonas del país de empresarios extranjeros con dinero y poder suficientes como para un día desembrar el país y unirlo a Brasil, de donde provienen la gran mayoría de los sojeros.
Cuando las organizaciones populares han querido influir para que esto cambie los sojeros han contado con los favores y la protección del poder político.
Nunca la policía apareció para disuadirlos por la fuerza, como hace tan a menudo con las protestas campesinas.
La sociedad que está construyendo la soja no la queremos porque beneficia a unos pocos, es antisolidaria e injusta y atenta contra la soberanía nacional.
Rel-UITA
1 de diciembre de 2014
Publicado por: Wilson