“Como se había previsto desde el comienzo, la solidez de la organización, la formación recibida, la unidad y la lucha civil permitieron a los corteros de caña quedar vinculados de manera indefinida con el Ingenio Risaralda a través de una filial propia de la empresa”, señaló el gremio en un comunicado.

Tras la huelga, “en la que Sintrainagro fue objeto de matoneo de las directivas de la empresa a través de algunos medios de prensa y de la arremetida brutal de la policía”, el Sindicato concretó acuerdos laborales directos con la empresa, supervisados por el viceministerio nacional del trabajo.

Sintrainagro logró que durante el conflicto se afiliaran cien nuevos trabajadores a sus filas, y que el movimiento en ese sentido se acentúe.

“Decenas de corteros se están afiliando a sabiendas que una vinculación con el Ingenio de la mano de un Sindicato que los defienda es una garantía invaluable para su bienestar y el de sus familias”, dice el comunicado.

“Lo conseguido es bueno para los corteros pero también para las economías de La Virginia, Anserma, Nuevo Cartago y Viterbo, pues entre mejor les vaya a los corteros, mejor les irá a sus poblaciones en materia económica y social”, dice el comunicado.

La huelga fue histórica. Tan es así que el propio directivo patronal César Augusto Arango Isaza reconoció que en cuatro décadas jamás había visto una movilización de esa magnitud en la empresa.

“Fueron cuatro décadas de pisoteos a los derechos laborales de los obreros que hoy decidieron acoger la protesta civil y levantarse”, dice el Sindicato, agradeciendo en su comunicado el apoyo de los vecinos de las localidades afectadas y también de los comerciantes, que entendieron el conflicto “como un asunto de la economía de sus regiones de influencia”.

La filial de Sintrainagro felicitó igualmente “a los líderes y empresarios agrícolas que brindaron respaldo, a la Central Unitaria de Trabajadores, que dispuso de sus directivos nacionales para atender el pleito en La Virginia, encabezados por el presidente Alejandro Pedraza, a Sintrainagro Nacional con Guillermo Rivera, al Departamento del Azúcar y a la UITA que se hizo presente respaldando nuestros reclamos”.

“Derrotamos la tercerización, pero la lucha por mejores condiciones laborales continúa. También para rechazar las importaciones de azúcar con las que el presidente Juan Manuel Santos golpea la economía de los ingenios y la de sus trabajadores, así como la producción nacional”, finaliza el comunicado.