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Justicia para el mayor Lavanderos
En Montevideo,
Chile
DICTADURA
El mayor del ejército que negoció con Harald Edelstam
Justicia para el mayor Lavanderos
Cuarenta años después, su asesino es condenado
 
El 18 de octubre de 1973, poco después de entregar al embajador sueco en Santiago Harald Edelstam a 55 presos políticos uruguayos y 13 bolivianos, el mayor del Ejército chileno Mario Lavanderos, encargado de la sección Extranjería del campo de concentración montado en el Estadio Nacional, moría de un balazo disparado a quemarropa. La justicia chilena acaba de condenar a su asesino.
Durante mucho tiempo la dictadura de Augusto Pinochet hizo pasar la muerte de Lavanderos por un suicidio. El oficial se había autoeliminado, se decía, porque había “admitido su error” de haber liberado, “sin autorización superior”, a 68 “terroristas” extranjeros detenidos en la cárcel a cielo abierto instalada en la mayor cancha de fútbol del país desde el golpe de Estado del 11 de setiembre de 1973.

“Los presos que estábamos en el Estadio Nacional sospechábamos que no había sido así, que a Lavanderos, que tenía aspecto de ser un oficial legalista, incluso de simpatizar con el gobierno de Salvador Allende, lo habían asesinado”, dijo a La Rel Julio Baraibar, un por entonces veinteañero uruguayo que estaba detenido en el lugar y que formó parte del grupo de liberados en octubre.

Lavanderos, de 37 años, había avalado la operación ideada por Harald Edelstam -un heterodoxo embajador sueco que no dudaba en pasar por encima de las “reglas de la diplomacia” con tal de salvar vidas- para rescatar del Estadio al grupo de uruguayos, que tenían un muy probable destino de muerte.

La noche del 18 de octubre de 1973, la siguiente a la liberación de los 69 extranjeros y apenas una semana después de haber asumido como jefe de la sección Extranjería de la cárcel, Lavanderos tuvo una fuerte discusión, en el casino de la Academia de Guerra del Ejército, con el teniente coronel David Reyes Farías.

Poco más tarde era encontrado herido de un balazo, y en la madrugada moría en el hospital militar de Santiago.

Lavanderos fue asesinado y no
fue el único militar ultimado por sus pares

En 1991, la Comisión Rettig, que examinó las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo la dictadura chilena, determinó en su informe que Lavanderos había sido asesinado.

Veintidós años después el juez especial de la Corte de Apelaciones Mario Carrera condenó a Reyes Farías por el crimen, dictaminando que no había duda alguna de que el teniente coronel había accionado su arma apoyándola en el labio superior del mayor.

Lavanderos forma parte de una larga lista de militares asesinados por sus pares, antes y después del golpe de 1973.

Iniciada con la muerte del comandante del Ejército René Schneider, en 1970, el año de la asunción de Allende, la lista comprende al general Carlos Prats, muerto con su esposa en un atentado llevado a cabo en Buenos Aires en 1974, y al general del aire Alberto Bachelet, padre de la ex presidenta socialista Michelle Bachelet, torturado y asesinado también en 1974.


Sello conmemorativo del correo uruguayo en reconocimiento a Harald Edelstam

Foto: Rel-UITA
 
Rel-UITA
2 de diciembre de 2013
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