

Las últimas dudas de la compañía en cuanto a pequeños pero relevantes detalles como el número de idiomas que se empleará en los encuentros del comité europeo, o el papel de las personas suplentes y de qué países deben ser, han sido solucionadas en este encuentro, dándose por fin las condiciones para la firma.
Este acuerdo va más allá de las normas de las legislaciones europeas y nacionales y garantiza una estrecha cooperación con las organizaciones miembros EFFAT, así como la asistencia de un Coordinador EFFAT en todas las reuniones.
Debemos, por tanto, valorar de forma positiva la culminación del acuerdo, ya que la existencia del comité de empresa europeo (CEE) va a suponer la posibilidad de canalizar los procesos de información y consulta respecto de cualquier tema de carácter transnacional que pueda plantearse.
Cuestión ésta más que necesaria ya que en el encuentro se constató el amplio desconocimiento existente en cuanto a realidades complejas y dispares que se pueden dar en los distintos países.
Va a ser, por tanto, una herramienta también de coordinación, con la intención de que no solo se encargue de regular los flujos de información hacia la plantilla en Europa, sino que también deba servir como auténtico órgano de participación en la organización del trabajo a nivel europeo y será muy útil para ampliar el dialogo social dentro del grupo y a nivel europeo.