“La fecha de la negociación colectiva con esta empresa es mayo y ya estamos en octubre y no hemos logrado que se firme un acuerdo”, señaló el dirigente.

“La azucarera propone un reajuste de 6,5 por ciento- continuó- lo que representa casi dos puntos por debajo del índice de inflación del período, para colmo quiere aplicar este reajuste retroactivo a julio siendo que la vigencia del contrato anterior es mayo”, apuntó.

La empresa presentó tres alternativas que fueron rechazadas hasta la fecha informó Bueno Junior y agregó “aguardaremos una nueva instancia de negociación para ver qué oferta nueva realiza la Usina Iracema.

Si no mejora su propuesta inicial y alcanza un incremento real además del reajuste inflacionario, haremos la denuncia ante el Ministerio Público del Trabajo por entender que esta postura es una afronta a los derechos laborales más básicos y también un irrespeto a la organización sindical”.

Para el presidente del STIAL, tanto este grupo como otros grandes conglomerados económicos de Brasil se vienen escudando en la crisis financiera por la que atraviesa el país para lucrar a costilla de los trabajadores.

“Puntualmente esta empresa obtuvo lucros inconmensurables en la zafra pasada por lo tanto no es por una razón financiera que no quiere ofrecer una mejora salarial, realmente creemos que está actuando de mala fe”, subrayó.

El ingenio, localizado en el municipio de Iracemápolis a 20 kilómetros de Limeira procesa cerca de tres millones de toneladas de materia prima por zafra, y la caña de azúcar es cultivada en aproximadamente 30.000 hectáreas de tierras propias del grupo o arrendadas, según datos de misma empresa.

Además de la usina Iracema, el Grupo São Martinho posee solo en São Paulo otros tres ingenios.