El mencionado Proyecto de Ley es el 4330/04, popularmente conocido como el PL de la Tercerización. Si es aprobado permitirá externalizar todas las actividades de producción, incluidas las finales.

“Estamos completamente contra este PL porque generará una tercerización indiscriminada, nos encaminaremos a un escenario de empresas sin trabajadores porque todas las actividades podrán ser tercerizadas.

Un absurdo, sin hablar de que es un agravio a todas las conquistas laborales largamente luchadas por el movimiento sindical, y un ataque frontal a la legislación laboral del país”, enfatizó Moacyr.

En tiempos difíciles, entre escándalos de corrupción y efervescencia social permanente, brasileños de diferentes sectores parecen ponerse de acuerdo en que esta nueva norma arroja por la borda no solo los derechos laborales sino el Derecho Laboral de Brasil propiamente dicho.

Según Moacyr, excepto un par de centrales, diversas organizaciones sociales, sindicales y académicas se han manifestado rotundamente contra el proyecto de ley.

“Si la clase trabajadora permite que se apruebe así como lo propone el diputado Cunha, sería lo mismo que tomáramos nuestra CLT (Consolidación de las Leyes Laborales, por su sigla en portugués) y la rompiéramos en pedazos”, exclamó.

“Es por esa razón –continuó Moacyr– que comenzamos una campaña pública a nivel nacional que incluye, además de espacios en los medios de comunicación, cartelería en vía pública”, anunció.

Los empresarios, por su parte, defienden el proyecto 4330/04 bajo el argumento de que reglamenta la tercerización.

Sin embargo, el sociólogo y docente Ricardo Antunes entiende que lo que en realidad pretende este PL es la total desregulación para poder evadir el pago de impuestos a previsión social. Sería un retorno a la ley de selva, dice.

El impacto de la noticia de que se aprobaba el PL 4330/04 el pasado 8 de abril fue seguido por un creciente movimiento de rechazo de la sociedad en general y de las bancadas de los diferentes partidos que conforman el Plenario de la Cámara Baja, lo que llevó a que el miércoles 15 la votación que haría efectiva la ley se suspendiera.

“La suspensión de esta instancia nos pone optimistas en que no se concretará este disparate”, finalizó Moacyr.