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¿Y los trabajadores qué?
En Serafina Correa,
Brasil
FRIGORÍFICOS
JBS y su meteórico ascenso
¿Y los trabajadores qué?
Aquí algo huele mal...
20140618 vaca caravana JBS-610
Ilustración: Rel-UITA
 
La transnacional se posiciona como uno de los grupos económicos más fuerte de Brasil, y mientras se vanagloria por su solvencia económica, sus trabajadores todavía no logran firmar un convenio que contemple mejores condiciones salariales. En un mano a mano con La Rel, Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (CONTAC), reflexiona sobre los datos expuestos recientemente en la revista Carta Capital que arrojan un sinfín de cuestionamientos sobre el meteórico ascenso de JBS Friboi. A continuación transcribimos el análisis de Siderlei:

 

“JBS se ha convertido en un oligopolio mundial, con el aporte financiero de dineros públicos a través del financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), viene demostrando su inmenso poderío económico en casos como los que expuso Carta Capital la semana pasada, donde uno de los propietarios del grupo cárnico explicitó la suma de dinero que utilizaría para financiar su campaña política en el caso que lo aceptaran en el derechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
 
Júnior Batista, que sueña con incursionar en la política, dijo que usaría la friolera de 100 millones de reales (44,2 millones de dólares), el equivalente a 25 reales (11 dólares) por cada elector del estado de Goiás, para captar votos para su candidatura, que finalmente fue rechazada por algunos sectores del PMDB.
 
Hay una suerte de desparpajo por parte de los directivos de JBS frente al poder financiero que detentan, un poder financiero que no se traduce en mejores condiciones para los trabajadores del sector.
 
Mientras vociferan a lo largo y ancho del país sobre su ascenso meteórico, como si se tratara de una película de Hollywood, siguen tratando a sus trabajadores y trabajadoras como si todavía fueran una empresita que recién empieza, recortando derechos y conquistas.
 
A título de ejemplo, en esta última negociación colectiva están intentando quitar la asistencia médica a sus empleados, además de no ofrecer siquiera un incremento salarial que cubra el índice de inflación.
 
JBS es de las pocas empresas del sector frigorífico, y la única de las grandes compañías del país que no firmó todavía un acuerdo con sus trabajadores.
 
Esto es muy preocupante, pues además de no ofrecer mejores condiciones laborales en sus frigoríficos, tanto en Brasil como en la región, se niega a brindar una contrapartida social al dinero que el BNDES le presta para que financie sus megaoperaciones internacionales.
 
Por otra parte JBS no transnacionaliza solamente sus activos sino también sus políticas de relaciones laborales, que nunca fueron buenas.
 
JBS y la NR 36
 
En relación a la Norma Reguladora 36, la compañía líder mundial en el sector frigorífico es muy sagaz, porque habilita a sus mandos medios a que, según las circunstancias, establezcan o no los preceptos que dispone la norma.
 
Si perciben una organización sindical débil, se aprovechan y dejan de cumplir lo dispuesto en la NR36.
 
Hay que tener en cuenta que esta empresa tiene muchas plantas frigoríficas desperdigadas por todo Brasil, lo que hace más difícil la tarea del principal socio de los sindicatos en la implementación de la NR36 que es el Ministerio Público de Trabajo (MPT).
 
No obstante, ya hubo varios casos en los que el MPT encontró irregularidades y clausuró los frigoríficos hasta que se adecuaran a la norma.
 
Los trabajadores no estamos contra la subvención del Estado a las empresas, si éstas generan trabajo, respetan las libertades sindicales, mejoran las condiciones laborales y salariales.
 
Pero nos oponemos tajantemente cuando con fondos públicos se cierran fuentes de trabajo, se recortan salarios y las condiciones de trabajo son una pesadilla para las trabajadoras y los trabajadores.
 
Rel-UITA
18 de junio de 2014