El organismo regulador, que depende del Ministerio de Economía y Finanzas, analiza desde noviembre la compra de tres frigoríficos de la empresa Marfrig por parte de Minerva Foods a través de su subsidiaria ATHN Foods.

La presidenta de la Comisión Alejandra Giuffra y la comisionada María Amelia De León recibieron los planteos de los dirigentes de FOICA con atención y genuino interés.

Martín Cardozo, presidente del gremio agradeció la disponibilidad de las autoridades en recibirlos y la gestión de la Rel UITA para que se concretara la instancia.

“Lo que más nos preocupa de esta operación —dijo— es que Minerva ya posee cuatro frigoríficos en el país, y hasta la fecha se ha valido de eso para presionar las negociaciones colectivas utilizando la herramienta del subsidio por desempleo”.

El dirigente señala que desde que desembarcó en Uruguay, la brasileña mantiene un sistema rotativo de licencias y seguros de paro entre sus plantas frigoríficas.

“Algunas de ellas las paraliza por varios meses para después aprovechar la necesidad de los trabajadores y trabajadoras de volver a la actividad y pautar así las reglas salariales, de horarios y condiciones de trabajo”.

Recordó también que cuando el trabajador accede al subsidio por desempleo, por ley está impedido de tomar medidas gremiales ya que de hacerlo pierde automáticamente el beneficio.

Matías Olivera, secretario de Organización de la Federación, explicó que el mecanismo es, dejar a uno de los frigoríficos sin actividad y concentrar la faena en los restantes.

“En vez de distribuir el ganado para que las cuatro plantas trabajen en simultáneo, aunque sea menos días en la semana, la empresa concentra en las demás la producción, y en esas unidades llegan a trabajar de lunes a sábados todos los turnos”, apunta.

Los dirigentes señalaron que la herramienta del subsidio por desempleo es muy importante para los trabajadores y trabajadoras en general, pero el uso que se le viene dando por parte de Minerva y otras empresas del sector no es la más indicada, sobre todo teniendo en cuenta que los fondos para el pago de este beneficio lo absorben los contribuyentes y el Estado.

“Lo segundo que nos preocupa es que en todos los documentos que han salido a público, no se menciona como parte afectada a los obreros de las empresas involucradas”, cuestionó Cardozo.

“La Comisión tiene varios frentes de trabajo. En este caso estamos analizando las concentraciones económicas y no las prácticas anticompetitivas. De nuestro parecer va a depender que se concretice este negocio o no, por eso es tan importante recibir a todos los involucrados en este proceso”, explicó la doctora Giuffra.

El pasado lunes 20 la CPDC dispuso el pasaje a la segunda etapa de análisis en la cual se procederá a profundizar la evaluación, requiriendo información adicional a las partes y a terceros.

“Nos interesa mucho entender cómo se utilizan los subsidios y el uso que la industria está dando a los mismos”, dijo por su parte la doctora De León.

En ese contexto, las representantes de la Comisión exhortaron a los dirigentes a elevar un informe sobre las prácticas utilizadas por Minerva y descritas en la reunión para que quede adjuntado en el expediente de análisis y sea tomado en cuenta para la decisión final.