Dirigentes del Sindicato de Trabajadores de La Caballada Salto (STLCAS,) propiedad de la transnacional brasileña Marfrig, del Sindicato de Trabajadores de Somicar (SITRASO) y del Sindicato Único de Trabajadores de Frigorífico Daymán (SUTRAFRID), ambos de capitales nacionales, plantearon sus inquietudes sobre las condiciones actuales de la industria.

En una charla descontracturada, los trabajadores y las trabajadoras compartieron la necesidad de articular acciones en la región teniendo en cuenta que los empleadores en muchos casos se repiten.

Cabe recordar que entre las brasileñas Marfrig y Minerva se concentra la producción y comercialización de más de la mitad del mercado cárnico y sus derivados en Uruguay.

“Luego de que se diera una reestructura en la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA) con la convocatoria a elecciones tras muchos años, en 2020 asumió una nueva joven directiva que ha logrado avances significativos para el sector”, dijo Gustavo Telechea, presidente del STLCAS.

“Sin embargo, en Salto nos falta mejorar en materia de la militancia sindical activa”,

Todos los presentes coincidieron en que las nuevas generaciones de trabajadores llegan a la industria contando con una serie de beneficios obtenidos con anterioridad por la lucha sindical sin tener plena conciencia de ello.

“Muchas veces nos topamos con viejos dogmas y también con el desinterés de quienes ya tienen todo logrado. Otro factor que nos juega contra es que, en el interior, los frigoríficos emplean a veces a varios miembros de una sola familia”, dice Telechea.

Otro aspecto que buscan colocar en la agenda para este año es el tema de salud y seguridad. Según datos oficiales, es en el sector frigorífico que se registra el mayor número de lesiones por esfuerzo repetitivo en el país.

El 50 por ciento de las enfermedades que se derivan al Banco de Seguros del Estado son de origen osteomuscular y de 140 trabajadores que ingresan al seguro por enfermedad con alguna de estas patologías, 100 son de la industria frigorífica.

Los datos fueron enumerados por el presidente de la FOICA, Martín Cardozo, ante la Cámara de Representantes el viernes 17, cuando organizaciones y gremios presentaron sus inquietudes frente al proyecto de ley de la Reforma de la Seguridad Social que se tramita en el Parlamento y que entre otras cosas promueve el aumento de la edad mínima jubilatoria de 60 a 65 años.

“La reforma de la Seguridad Social y las modificaciones en la Ley de Negociación Colectiva son temas a los que tenemos que hincarle el diente, porque nos van a afectar a todos, directa o indirectamente”, dijo por su parte Oscar Larrosa, presidente de SITRASO.

La industria frigorífica ya cuenta con un alto porcentaje de trabajadores con algún tipo de incapacidad en una franja etaria de 40 a 50 años de edad, por lo que sería nefasto el aumento en la edad de retiro para este sector.

La Rel UITA se comprometió a convocar a su asesor en salud laboral, el doctor Roberto Ruiz, para un encuentro con los trabajadores y trabajadoras de la carne en Uruguay.

El especialista brasileño expondrá en esa ocasión las evidencias clínicas de las enfermedades profesionales en la industria frigorífica y también contará su experiencia sobre la Norma Reguladora 36, por la que tanto lucharon los sindicatos del sector en su país.

También quedó planteada la invitación para que participen del Tercer Foro de Trabajadores de la Industria de la Carne del Mercosur, que se realizará próximamente en Brasil.