El dirigente rural se excusó de dar el nombre del trabajador agredido pues no quiere que suceda lo mismo que le pasó a Hugo Leites, un trabajador rural azotado a latigazos por un capataz quien a raíz de las denuncias y de la exposición pública de su caso ahora no consigue trabajo en ningún lado.
“Este compañero trabajaba en un stud (lugar en el que se crían y cuidan caballos, especialmente los destinados a las carreras) a cambio de casa y comida, sin salario, es decir en condiciones de semiesclavitud.
Consiguió para ganarse unos pesos, una changa en un establecimiento vecino y al enterarse el patrón fue y lo agredió brutalmente, provocándole lesiones graves a nivel cerebral. El trabajador está con una parálisis de la mitad derecha de su cuerpo a raíz de la golpiza”, declaró Méndez.
Se realizó la denuncia penal pero no hubo ninguna determinación por parte de la justicia y el agresor, si bien fue citado a declarar, no fue procesado.
“La UNATRA reclama una reunión del Consejo Superior de los Trabajadores Rurales, instancia donde participan los gremios patronales, a fin de que se tomen medidas contra estos hechos de violencia que se reiteran de forma alarmante sin que la justicia o el Ministerio de Trabajo tomen cartas en el asunto”, destacó el dirigente.
El sindicato de los trabajadores rurales, conjuntamente con la central sindical, el PIT-CNT, realizó la denuncia también ante la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento.
“Tenemos una reunión agendada para los primeros días de enero con esta Comisión para dar seguimiento al caso, esperamos que también los gremios patronales se pronuncien al respecto”, concluyó Méndez.