Una búsqueda, tres miradas
La búsqueda de los restos de los detenidos desaparecidos en la última dictadura cívico militar en Uruguay está signada por la falta de información fidedigna de los responsables de esas desapariciones y de sus cómplices. Sin embargo, el grito por verdad y justicia de gran parte de la sociedad persiste.
Amalia Antúnez
10 | 9 | 2024
Ricardo Perciballe, Alicia Lusiardo, Samuel Blixen y Mariana Contreras | Foto: Daniel García
En esa titánica tarea, el trabajo conjunto entre periodistas de investigación, la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad y el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) ha sido fundamental para hallar, hasta ahora, a ocho detenidos desaparecidos enterrados en territorio uruguayo. El último hallazgo fue el pasado 30 de julio.
Ante un tema que interpela a toda la sociedad, el semanario Brecha y el proyecto Cruzar de la Universidad de la República ̶ que se ocupa de sistematizar datos vinculados al terrorismo de Estado y graves violaciones a los derechos humanos ̶ organizaron la charla “Una búsqueda, tres miradas”, que contó con las exposiciones del periodista e investigador Samuel Blixen, el fiscal de crímenes de lesa humanidad Ricardo Perciballe y de la coordinadora del GIAF, la antropóloga Alicia Lusiardo.
Los tres hablaron sobre los aportes de las respectivas disciplinas en el proceso de búsqueda de los detenidos desaparecidos, sobre las limitaciones y obstáculos que enfrentan cada uno desde su frente de acción, y qué cosas los acercan y cuáles los diferencian.
Blixen destacó que los criterios periodísticos son más laxos que los que puede tener un fiscal o un científico, pero también se ajustan a los principios de verdad y de ética y sirven de complemento para las otras disciplinas involucradas.
El también docente de la Facultad de Información y Comunicación destacó la importancia de la investigación llevada a cabo por periodistas durante la dictadura y en el período de la transición hacia la democracia, incluidos aquellos que transmitían desde y hacia el exterior del país.
El fiscal Perciballe, por su parte destacó la labor de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos.
“Las investigaciones periodísticas y científicas son muy importantes en el tema de búsqueda de los desaparecidos”, pero sin “la incansable lucha y el tesón (de los familiares) nada de lo poco que se ha avanzado se hubiera logrado”, dijo.
La antropóloga Lusiardo detalló la tarea del grupo que coordina y que desde hace 19 años viene trabajando en el rastreo de los restos de las personas detenidas desaparecidas en Uruguay.
Alicia Lusiardo y Samuel Blixen | Foto: Daniel García
“Desde que iniciamos nuestro trabajo hemos transitado por muchos cambios y por muchas dificultades. Este ha sido un camino en el que hemos pasado de mano en mano de distintas instituciones y que ha hecho que sea difícil la continuidad de la investigación en sí misma”, dijo.
“Nuestra mayor dificultad no es la falta de recursos, es la falta de información clara de dónde pueden estar”, señaló.
La antropóloga mencionó que los testimonios son escasos y muchas veces indirectos, con un nivel de imprecisión muy grande.
“Si a eso le sumamos que hay faltantes de archivos y cuando se da con ellos y se los solicita y no los entregan, eso también perjudica o demora la tarea. Además, hay que tener en cuenta que la búsqueda se desarrolla en predios inmensos de cerca de 400 hectáreas, como el Batallón 14 de Infantería, en Canelones”.
Fue en ese predio que se encontraron la mayor parte de los restos, y existen datos suficientes como para pensar que allí se montó un verdadero cementerio clandestino.
La información recibida indica que los enterramientos se realizaron en fosas individuales, tal como lo estarían demostrando los hallazgos realizados hasta ahora.
Blixen observó a su vez que hay versiones concordantes según las cuales al Batallón 14 fueron trasladados y ejecutados una veintena de uruguayos secuestrados en Buenos Aires en el marco del Plan Cóndor de cooperación entre las dictaduras.
Si ello fuera así, podría haber también en ese establecimiento militar fosas comunes con restos de desaparecidos.
“Para poder proporcionar evidencias físicas (…) y para responder dónde están debemos guiarnos por protocolos de investigación preliminar y excavar metro a metro, cuadrícula a cuadrícula. Ese es el método”, explicó a su vez Lusiardo.
Ricardo Perciballe y Alicia Lusiardo | Foto: Daniel García