“Estamos pasando por una situación bien complicada, sobre todo en los últimos 15 días, donde se han originado una serie de conflictos no solo en el marco de la negociación salarial sino también en empresas que no están cumpliendo con condiciones laborales básicas”, declaró Germán González, secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Sur del País (UTRASURPA).
Según informó el dirigente, el gremio viene siendo atacado desde varios frentes.
“Empezamos con la situación de las trabajadoras de Club Verde, una empresa hortifrutícola proveedora de grandes cadenas de supermercado y comida rápida en el país que al conformarse la base sindical, despidió a todas las afiliadas”, recordó González.
En ese caso, el Sindicato logró la reincorporación de las trabajadoras sindicalizadas, todas ellas jefas de hogar, pero el mismo día que retornaron al trabajo fueron enviadas al seguro de paro.
“En el mismo sentido de violación de las libertades sindicales, tanto la frutícola Migranja, de capitales peruanos, como la nacional Symbiosis, que cultiva cannabis legal para el Estado no respetan los acuerdos colectivos de trabajo”, apuntó.
La frutícola Migranja despidió a fines de junio a dirigentes sindicales que se encontraban negociando en los Consejos de Salarios.
La semana pasada, por orden judicial reintegró a dos de ellos pero se niega a ofrecerles el transporte a la granja, decisión que los trabajadores recurrirán ya que supone una reducción salarial y viola lo dictaminado por la justicia laboral.
El caso de la productora de marihuana es crítico. Los trabajadores han realizado paros y plantones en reivindicación de mejores condiciones laborales sobre todo en lo que refiere a salud y seguridad.
“La situación se agrava porque la empresa es una de las tres proveedoras de cannabis del Estado, por lo tanto este también es responsable directo de las condiciones laborales de estos trabajadores y trabajadoras”, destacó González.
El dirigente informó que hoy martes 31 tienen agendada una audiencia con el presidente del IRCCA, organismo estatal responsable de la regulación y comercialización de cannabis.
“En el área avícola las condiciones son adversas también. Varios trabajadores fueron enviados al seguro de desempleo y la industria se escuda en una crisis del mercado aunque los organismos reguladores desmientan tal postura”.
La UTRASURPA promueve la creación de una Coordinadora sindical que agrupe a todos los trabajadores y trabajadoras de la cadena productiva del sector, desde los molinos hasta los criadores e incubadoras pasando por el frigorífico y la venta al público.
“La idea es articular acciones porque en algunos casos se trata del mismo patrón que posee molino, incubadora, aviario y venta en pollerías.
Tendríamos mayores y mejores herramientas para defender nuestros derechos a la hora de negociar condiciones laborales”, concluyó González.
En Montevideo,
Amalia Antúnez