Según relató el actual presidente del sindicato, Óscar Larrosa, Somicar despidió, bajo diversos motivos, a las dos primeras directivas del SITRASO.

“Cuando asumo yo, en 2018, hace lo mismo. Pero el despido fue arbitrario e injustificado y la justicia así lo determinó, por lo que tuvieron que reintegrarme y pagarme los dos años caídos.

Desde entonces la relación con la empresa es aún más tirante, aunque hemos logrado negociar, a fuerza de mucha lucha y de paralizaciones, algunas mejoras para los trabajadores y las trabajadoras”.

Con relación al conflicto que los llevó a paralizar las actividades del 10 al 12 de abril, Larrosa señaló que la instancia en la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA) prevista para la tarde de ayer miércoles fue suspendida y que, oh casualidad, hoy jueves no fueron citados a trabajar los afiliados al sindicato.

“Con excepción de dos compañeros, ningún trabajador afiliado a la organización fue citado. Esta nueva medida de la empresa, que para nosotros es claramente una represalia, hizo que definiéramos extender el paro por otras 48 horas”, informó.

El dirigente dijo también que el frigorífico está produciendo activamente e intentó contratar a trabajadores de las otras empresas que operan en Salto para que realizaran la faena durante el paro, como forma de debilitar la lucha sindical.

“Afortunadamente, los compañeros y compañeras de los otros frigoríficos no aceptaron y apoyan nuestras reivindicaciones”, apuntó Larrosa.

Al desconocimiento de la organización sindical por parte de Frigo Salto se sumó un mensaje de coacción enviado a todos los trabajadores y trabajadoras en horas de la madrugada en el que culpan al sindicato de atentar contra la empresa.

“Somicar se pone como víctima, cuando son ellos los que están en falta porque, además de mantenerse en su cultura antisindical, persiguiendo a los dirigentes y a los afiliados, incumple con convenios nacionales, realiza rebajas salariales, no paga la totalidad de las licencias sindicales, entre otras irregularidades”, denunció.

El Sindicato se mantiene firme en la decisión de no levantar las medidas de fuerza hasta que la empresa regularice las citaciones a trabajar.