TRANSGÉNICOS

Asia frena importaciones de trigo transgénico de Estados Unidos

Un agricultor demanda a Monsanto

Otro golpe a Monsanto
Asia frena importaciones de trigo transgénico de Estados Unidos
Un agricultor demanda a Monsanto
Luego de la comunicación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de la existencia de trigo transgénico no autorizado en algunos estados. Asia frenó la importación del cereal genéticamente modificado desde ese país.
El trigo transgénico, producido por Monsanto y nunca autorizado para consumo humano, fue descubierto en el campo de un granjero de Oregón.
 
En Kansas, el cultivador de trigo Ernest Barnes demandó a Monsanto porque él y otros productores fueron afectados financieramente por el descubrimiento de ese trigo transgénico no aprobado en Oregón, lo que provocó una caída del precio del cereal, incluso del orgánico que él produce, y puso en peligro sus exportaciones.
 
Monsanto metió ingeniería genética de trigo sobre la población de trigo no modificado genéticamente””, afirma la demanda, presentada la semana pasada.
 
Tanto Japón como Corea del Sur cancelaron sus importaciones de trigo desde Estados Unidos, mientras Tailandia puso sus puertos en alerta y China y Filipinas señalaron que estaban observando de cerca las investigaciones del Departamento de Agricultura sobre el “escape” del cereal transgénico. El año pasado, más de la mitad del trigo importado por Corea del Sur provino de Estados Unidos.
 
La Comisión Europea anunció por su parte que realizará controles especiales sobre este cereal en las aduanas.
 
Estados Unidos, en especial los granjeros que se dedican al trigo, corren el riesgo de perder 9.000 millones de dólares en ingresos por ventas por el cierre de esos mercados.
 
“Va a ser un golpe muy serio para todos los productores de trigo. Me imagino que probablemente el precio del trigo ya está bajando”, comentó Fred Kirschenmann, investigador principal en el Centro Leopold para la Agricultura Sostenible de la Universidad Estatal de Iowa, y cultivador de trigo orgánico. 
  
“Esto es potencialmente la punta del iceberg», dijo por su lado Doug Gurian-Sherman, científico del programa de alimentos y el medio ambiente de la Unión de Científicos Preocupados. “Cuando se ha buscado contaminación (de cultivos no transgénicos por productos modificados genéticamente), se ha encontrado. Pero muchas de las veces nadie busca».
  
En un informe de 2008, la Oficina de Rendición de Cuentas del gobierno informó de seis apariciones de cultivos transgénicos no autorizados en alimentos y piensos.
  
La contaminación fue pequeña, inferior al 1 por ciento, pero la repetición de tales incidentes advierte que las normas estadounidenses de control son demasiado laxas.
  
“Sucesos como estos pueden jugar en contra para Estados Unidos”, dijo Danielle Nierenberg, fundadora de la organización Food Tank. «Hemos pasado mucho tiempo en los últimos años controlando que China y otros países cumplan con los controles de seguridad de sus alimentos, pero estamos jugando con la confianza de la gente en el sistema alimentario nacional», agregó.
  
El gobierno está investigando cómo llegaron las plantas de trigo transgénico al campo de Oregón.
  
De acuerdo al Departamento de Sanidad Agropecuaria, Monsanto habría realizado pruebas con su trigo transgénico Roundup Ready en 15 estados de Estados Unidos entre 2005 y  2011, entre ellos Oregón.
  
Empresas agrícolas como Monsanto llevan a cabo cerca de 1.000 ensayos de cultivos transgénicos cada año.
  
“Hay una preocupación creciente sobre la incidencia de los transgénicos en la alimentación humana”, comentó Fred Kirschenmann.
  
En los propios Estados Unidos se ha lanzado una campaña ciudadana para que haya una mayor información al público de la utilización de ingredientes genéticamente modificados en la fabricación de alimentos, por ejemplo mediante un etiquetado claro. 
 
Los movimientos en ese sentido, que han adquirido fuerza particular en Vermont, Connecticut o Nueva York, son fuertemente resistidos por Monsanto y otras grandes empresas de biotecnología.