Lleva 34 años en el movimiento sindical, desde aquel día en que ingresó al Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de la ciudad de Encantado. Participó del Programa de Educación de la Federación de Trabajadores de la Alimentación del estado de Río Grande do Sul y la UITA −referencia histórica del sindicalismo brasileño−. El paso de los años ha acentuado sus rasgos italianos y aunque se la nota preocupaba por un quebranto de salud, su sonrisa jovial continúa indestructible.
