Estas reformas como las que vienen siendo impuestas en España, Brasil y propuestas en Perú y Argentina -por citar algunos casos ̶- son un fenómeno mundial, y todas ellas tienen un común denominador: bajar el costo del trabajo, precarizar las condiciones laborales y privilegiar el capital por encima de todo y todos.
El objetivo de las mismas es que el trabajo asalariado sea más económico para las empresas y eso no necesariamente significa reducción del salario.
Existen diversas otras formas de hacerlo, como por ejemplo aumentar la productividad y la flexibilidad laboral así como la competitividad entre trabajadores.
En la siguiente presentación esbozamos algunos de los impactos que han tenido las reformas implementadas en España (2012) y en Brasil (2017).
Paradigmas de la precarización laboral y de la desigualdad social.
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