“(…) En nombre de quienes comen mendrugos ajenos
(y aún los mastican con sentimiento de ladrón).
En nombre de quienes viven en un país ajeno
(las casas y las fábricas y los comercios
y las calles y las ciudades y los pueblos
y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes
son siempre de otros
y por eso está allí la policía y la guardia
cuidándolos contra nosotros).
En nombre de quienes lo único que tienen
es hambre explotación enfermedades
sed de justicia y de agua
persecuciones condenas
soledad abandono opresión muerte.
Yo acuso a la propiedad privada
de privarnos de todo”.
Roque Dalton
Roque Dalton, fue asesinado el 10 de mayo de 1975.
“Poeta hondo y jodón, Roque prefería tomarse el pelo a tomarse en serio, y así se salvó de la grandilocuencia y de la solemnidad y de otras enfermedades que gravemente aquejan a la poesía política latinoamericana. No se salva de sus compañeros. Son sus propios compañeros quienes condenan a Roque por delito de discrepancia. De al lado tenía que venir esta bala, la única capaz de encontrarlo”, sentencia Eduardo Galeano.
“Una crítica a la Unión Soviética,
sólo la puede hacer un antisoviético.
Una crítica a China, sólo la puede hacer un antichino.
Una crítica al Partido Comunista Salvadoreño,
sólo la puede hacer un agente de la CIA.
Una autocrítica equivale al suicidio”
Roque Dalton
Fue asesinado por sus propios compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Las dos balas fueron disparadas desde atrás, una hirió el hombro y la segunda destrozó su cabeza.
Uno de sus ejecutores fue Joaquín Villalobos, comandante del ERP, se convirtió luego en asesor de gobiernos de derecha en América Latina.
En una entrevista concedida a Juan José Dalton hijo del poeta y revolucioanrio, Villalobos comentó: “el asesinato de Roque fue un error de juventud”.
En un muro en San Salvador alguien escribió: “la poesía sabe de belleza, la historia sabe de traidores”.