Contra el genocidio en Gaza y la teología del Imperio
El autor escribió el siguiente texto en enero de 2009, durante la llamada “operación Plomo Fundido” de Israel en Gaza. La podría haber escrito hoy, en abril de 2024. “Lo reproduzco”, dice, “en memoria de los más de 33.000 muertos gazatíes y como ofrenda a (sus) queridas amigas palestinas Leyla y su hija Analía, quien, aunque ya partió continúa presente”.
Luis Vignolo*
16 | 4 | 2024
Foto: Gerardo Iglesias
Ama a tu prójimo, se dijo en Palestina 2000 años antes de la actual masacre.
Ama a tu prójimo, se dijo en Palestina 2000 años antes de los cadáveres mutilados de los niños palestinos en las escuelas bombardeadas, los cuerpos sin cabeza, los brazos sin dueño, las madres sin hijos.
Ama a tu prójimo y da la otra mejilla, se dijo en Palestina 2000 años antes de las bombas de fósforo, los misiles teledirigidos, los tanques y la metralla que matan a mujeres, niños, ancianos y civiles indefensos y abandonados.
Ama a tu prójimo y no matarás, se dijo en Palestina más de 2000 años antes de la Universidad bombardeada, las escuelas bajo fuego, los hospitales incendiados, las ambulancias destruidas, la mezquita atacada, el centro de refugiados arrasado por el plomo fundido.
Ama a tu prójimo y perdona con misericordia, se dijo en Palestina 2000 años antes de los cientos de miles de seres humanos sitiados, hambreados, sedientos, aterrorizados sin remedio. Antes de los periodistas muertos y la prensa censurada. Antes del puño de hierro.
Ama a tu prójimo y bienaventurados los pacíficos, se dijo en Palestina 2000 años antes de la doctrina de la guerra preventiva, las invasiones con pretextos fraguados y desmentidos, la justificación mediática de la matanza, la muerte en nombre de la vida.
sobrevivir miserablemente
Ama a tu prójimo, se dice desde hace 2000 años, como antes se dijo en Palestina, por hombres y mujeres de todos los credos y convicciones, de todas las civilizaciones y clases, de todos los pueblos y culturas, generación tras generación, en cada rincón del mundo.
Aunque mata a tu prójimo, aniquila a tu prójimo, destruye a tu prójimo, es la real vigencia de este tiempo histórico. La creencia dominante y eficaz dice: El amor no existe. El amor es ilusión. El amor es ficción. El otro es el próximo enemigo. El otro no es prójimo. El otro no es nada. Mata. Mata ya. Mata primero. Solo la guerra es realidad.
Sin embargo, porque 2000 años después creemos en el amor al prójimo, pedimos por el pueblo palestino y reclamamos el cese del ataque y la invasión perpetrados por el gobierno israelí, avalado por el poder norteamericano, sus aliados incondicionales y el complejo industrial militar.
Ama a tu prójimo, decimos 2000 años después mientras imploramos la acción inmediata de las desunidas Naciones Unidas cuyo deber es velar por la paz que no llega, y esperamos que cada ámbito del nuevo mundo latinoamericano —Mercosur, Unasur, Grupo de Río, Aladi, Parlasur, Parlatino—, cada gobierno, cada pueblo, cada ser humano de América Latina y de la tierra se pronuncie en favor del fin de la matanza del pueblo palestino.
Ama a tu prójimo o prepárate a sobrevivir miserablemente y sin sentido, entre bombas y metrallas, entre cadáveres y deudos, entre ruinas y ruindades, en donde quiera que estés, en cualquier lugar del planeta, así como en Palestina.
Ama a tu prójimo o húndete en un mundo inmundo de insondable soledad y guerra universal perpetua de todos contra todos.
Ama a tu prójimo o resígnate a desvivir en una sociedad del desamparo global y nihilista, aunque no seas o no creas ser palestino, porque ya no te quedará nada de humanidad.
*Periodista uruguayo.