SOBERANÍA ALIMENTARIA

“El país empezó a darse cuenta quién es Juan Manuel Santos”

Con el senador Jorge Enrique Robledo
“El país empezó a darse cuenta quién es Juan Manuel Santos”
El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, analiza en diálogo para CONtexto Ganadero el entorno político del país, el futuro incierto de cara a las elecciones de 2014 y el estado en el cual se encuentra Colombia tras el paro nacional agrario y los desaciertos del Gobierno en el manejo de temas claves en estos últimos meses.
Aquí llevamos 25 años de sufrimiento agrario
 
-¿Cómo ve la situación del sector agropecuario en Colombia?
-Los colombianos deberíamos unirnos en torno a un consenso, porque veo que el Gobierno todavía intenta negar la gravedad de la crisis agraria en todas sus facetas, y claro, no es igual en todos los sectores, pero lo que quiero decir es que es muy profunda.
 
Aquí llevamos 25 años de sufrimiento agrario. Unos más y otros menos. Este paro es una muestra y una expresión de este drama rural que se vive. Se trata de un estrés rural y un drama enorme que encierra pobreza, desempleo, quiebras, casos de personas que tuvieron que vender parte de la finca, que antes tenían carros y ahora andan en bus, productores que deben retirar a sus hijos de las universidades.
 
Esta situación la padecen productores, obreros, campesinos, indígenas y empresarios. Y justamente uno de los nuevos elementos de estas movilizaciones es que han permitido ver a los empresarios protestando y apoyando.
 
(…)-¿En qué cree usted que va a terminar el proceso de paz en La Habana, en especial, ante las altas y bajas que ha tenido?
-Cuando nosotros fundamos el Polo, fijamos una posición clara frente a la violencia que azota al país.
 
Lo primero es un no rotundo a la lucha armada, cero intenciones de promover esas iniciativas, pues no las justificamos; pero también dijimos que somos amigos de una solución negociada para este conflicto.
 
Entonces desde esta tribuna deseamos que el proceso salga bien, aclarando que no hacemos parte ni del Gobierno ni de las FARC y no giramos cheques en blanco, pero que ojalá eso salga bien.
 
El acuerdo agrario nos da razones para ser optimistas, porque digamos que ese es un acuerdo que puede ser aceptado por el establecimiento. Yo no conozco el acuerdo en detalle, pero de lo poco que hemos visto se puede sacar cosas interesantes.
 
 
Asimismo, reconocemos que existe un problema de tiempos que está muy complicado y eso podría terminar enredando las cosas. Hay momentos en que eso pareciera que fuera a llegar a un acuerdo, es más, la sociedad colombiana puede llegar a aceptar ciertas garantías que le permitan a las FARC llegar a la vida pública y este es un tema de cambiar balas por el ejercicio de la política. Y yo creo que el país sí está en condiciones de hacer ciertas concesiones que le permitan a las FARC reintegrarse a la vida civil.
 
Ahora bien, aquí hay un tema a tener en cuenta y es el ritmo con el que se viene moviendo el proceso, esto podría atentar contra el propio proceso y, de hecho, es preocupante el momento que se está viviendo.
 
En un ambiente de libre comercio el país no tiene ninguna posibilidad en materia agraria
 
El saliente ministro de agricultura, Francisco Estupiñán, tuvo que afrontar el momento más difícil de este gobierno por los paros y demás. ¿Qué responsabilidad le cabe en todo esto a Juan Camilo Restrepo?
-Es evidente que la administración de Juan Camilo Restrepo fue un fracaso rotundo. Y lo fue porque, primero que todo y más grave que cualquier cosa, el Ministerio de Agricultura es una cartera que fomenta el libre comercio y yo quiero insistir que en un ambiente de libre comercio el país no tiene ninguna posibilidad en materia agraria ni en producción pecuaria y Restrepo llegó a manejar ese Ministerio, embarcando al país en dicha situación.
 
En segunda instancia, Juan Camilo Restrepo hace un esfuerzo muy grande en beneficio de legalizar todos estos desafueros de la altillanura y avanza en esa dirección.
 
Entonces, con una mano está destruyendo el agro a través de los TLC y con la otra está mirando cómo puede montar los negocios para un poco de magnates nacionales y extranjeros, lo que a mi juicio es una abierta violación de la ley.
La otra política que él impulsa con mucha fuerza es la de restitución de tierras, donde el fracaso es evidente.
 
La Contraloría acaba de certificar que van menos de 500 restituciones y Santos prometió más de 160 mil al 7 de agosto del año entrante. Y bueno, además estos paros son la prueba reina del fracaso de Restrepo, digamos que cuando Estupiñán aparece, ya Juan Camilo había roto todos los platos que había para romper entonces definitivamente el Dr. Restrepo sale bastante mal de ese Ministerio.
 
 (…)-¿Qué opina usted de la actitud gobiernista de atacar a quienes muestran posiciones diferentes a las que ellos representan?
-Ese es un hecho muy grave. Santos posa de demócrata y es exactamente lo contrario.
 
En el tema agrario, por ejemplo, la actitud del Presidente ha sido reconocer la labor de la SAC(Sociedad de Agricultores de Colombia) y yo no voy a cuestionar aquí la representatividad que puede tener esa entidad, pero lo que yo si digo es que además de la SAC en este país hay mucha más gente que no ha sido reconocida y que a estas alturas no tiene visibilidad, lo cual es muy grave y muestra todo el desdén de Santos por una actitud supuestamente democrática.
 
Por eso es que ha pasado toda esta protesta, nunca antes vista en Colombia, y el pacto que está proponiendo Santos por el agro, ya está visto que es un pacto con él mismo.
 
Es un pacto con los de la unidad nacional y con los que estén de acuerdo con él, y ya está claro que ese pacto tiene 3 pilares. Los dos primeros pilares son Conpes de la Altillanura y Lay Urrutia, es decir, para arreglarles los asuntos a los ‘compadres’ que no son precisamente los agricultores y ganaderos de Colombia. Y como tercero, que siga el libre comercio.
 
En conclusión, el famoso pacto es una cortina de humo para engatusar a los colombianos y seguir haciendo lo que se viene haciendo, pero creando la apariencia de que van a cambiar las cosas.
 
 –¿Entonces ese pacto agrario terminará convertido en un show mediático como la ley de víctimas y tantas otras cosas de este Gobierno?
-Sí, yo creo que ese es el propósito del pacto. Que se reúnan los mismos con las mismas para llegar a lo mismo.
 
Pero eso sí, presentado como un gran cambio de fondo. Definitivamente es claro que el fondo de la política económica de Santos es totalmente contraria a lo que necesita Colombia y quiero ser enfático en este punto, pues esta política está buscando sustituir la mano de obra nacional por la mano de obra extranjera.
 
Recordemos el artículo de Luis Prieto Campo sobre la crisis industrial, porque la industria puede estar incluso más golpeada que el agro. Y todo esto gira en torno a una plataforma que beneficia al combo de amigos, de compadres del presidente Juan Manuel Santos, a los que les va de maravilla, pero todo eso presentado de una forma diferente.
 
El problema que tiene ahora es que el país ya lo descubrió y por eso es que se ha caído de esa manera en las encuestas, porque Colombia ya está descubriendo quién es el verdadero Juan Manuel Santos.
 
-¿Usted considera que el desplome en las encuestas que ha vivido la imagen del Gobierno perjudicará el deseo reeleccionista de Santos?
-Es claro que Santos está en el proceso de reelegirse desde 2012 y todo ha estado enfocado al mismo propósito. Ahora bien, todo eso ha fracasado y hay severos cuestionamientos en el país sobre si Santos es capaz de sostener ese aparato reeleccionista.
 
Además existen serias dudas sobre esa posibilidad, no solo en la oposición sino también en el santismo. No más en el Congreso existen serías rupturas en torno al tema.
 
Primero, porque puede no triunfar a pesar de toda la ‘mermelada’ y de hecho la tiene toda, pero además por otra preocupación que yo creo que crece y es que si Santos gana, ¿cómo se va a sostener otros 4 años? Esa es una preocupación que ya los grandes poderes económicos del país, que manejan en muchos casos los destinos políticos nacionales aún cuando no aparezcan en la foto, se están haciendo.
 
Entonces estamos en una situación de incertidumbre muy grande debido a que el fracaso del presidente Santos ya es de un rotundo total que yo veo casi imposible lograrlo.
 
Entonces faltará ver si él se empeña en ese disparate de que yo mando aquí, traigan más ‘mermelada’ y yo los obligo a lo que sea, o si, por el contrario, da un paso al costado, cosa que tampoco solucionaría nada porque puede que nos monten allá a otro Juan Manuel y quedamos en la misma cosa (…)