Para el dirigente, la coordinación de acciones, tanto dentro de Brasil como a nivel internacional, les permitirá a los trabajadores enfrentar de manera más eficaz los embates de la compañía.
Cabe recordar que desde octubre, cuando comenzaron las negociaciones, BRF propone, dependiendo de la región, incrementos escalonados por debajo del IPC anual acumulado (10,33 por ciento).
Esta postura llevó a que algunos frigoríficos del estado de Paraná declararan una huelga que fue suspendida luego que la compañía comenzó una serie de despidos arbitrarios, que los trabajadores vinculan con la actividad sindical.
“A estos episodios les siguió el hecho de que BRF, de manera unilateral, dejó de negociar con la Confederación y sostiene que lo hará con cada sindicato por separado, marcando de esta forma una clara política antiobrera y una total falta de respeto hacia los trabajadores organizados”, recordó Siderlei.
La compañía además pretende imponer un sistema de metas de productividad que el dirigente considera maquiavélica porque impone un ritmo aún mayor de labor en una industria cuyos procesos productivos son, de por sí, extenuantes.
“Vamos a tener que comenzar con una movilización internacional de denuncia para enfrentar a esta compañía, es por esa razón que estamos convocando a resistir. BRF no nos deja opción”, concluyó el sindicalista.
