Dicha situación pone en riesgo la fuente de trabajo de 3.800 trabajadores y aproximadamente 600 proveedores.
El cierre de la empresa generará una catástrofe social que afectará fundamentalmente a las personas que viven en los municipios de Ezeiza, Monte, E. Echeverría y Lobos, ya que los puestos de trabajo indirectos son numerosos.
La empresa pretendió endilgar la responsabilidad a esta representación sindical por no tolerar rebajas salariales y pérdida de derechos. En vez de concentrar sus energías en solucionar la crisis trató, sin éxito, que los trabajadores se desafilien de nuestro Sindicato.
Nuestra institución ha remitido, el 30 de junio de 2015, cartas documento al gobierno nacional (Ministerio de Trabajo) y de la provincia de Buenos Aires (gobernador Daniel Scioli y Ministerio de Trabajo), quienes se han comprometido a asistir económicamente a la empresa y designaron un interventor.
También se formaron expedientes en ambas jurisdicciones que dieron lugar a numerosas audiencias en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, las dos plantas faenadoras de la empresa se encuentran paralizadas hace tres semanas, con problemas de materia prima para abastecer la producción, sin recursos para llevar adelante la misma y con deudas salariales.
Por ello, exhortamos a los gobiernos nacional, provincial y municipales a mantener los compromisos asumidos de proveer los fondos necesarios para que la explotación se ponga en marcha, se mantengan los puestos de trabajo y se abonen las remuneraciones en términos de ley.
Es necesario actuar con diligencia y valentía para afrontar esta situación.
Ante estos acontecimientos se realizó el día 19 de noviembre un plenario de delegados de la actividad avícola luego del cual se decidió el apoyo incondicional a los trabajadores de RASIC HNOS. S.A., declarándose el estado de alerta y movilización de nuestra organización.
La subsistencia de miles de hogares depende de ello.