El Ministerio Público atribuyó en su momento la muerte de Nach a un “hecho de tránsito”, pero el sindicalista había sido “levantado” en un carro y luego había desaparecido.
Era secretario general del Sindicato desde enero de 2016 y se mantuvo en el puesto a pesar de haber sido despedido junto a otros compañeros el 2 de enero de 2017 por su labor sindical.
Fue reintegrado por decisión judicial el 1 de junio de 2018, 15 días antes de su desaparición.
En diciembre de 2016 ya había sido secuestrado por unas horas, lo habían amenazado y le habían robado documentación del sindicato.
A dos años del asesinato, el SITRAMVCG y la Rel UITA exigen una investigación independiente por parte de la Fiscalía de Delitos Contra Sindicalistas del Ministerio Público y que el hecho no quede impune.