La decisión se tomará en una asamblea el próximo 21 de enero.
El pasado jueves 14, la compañía presentó como única novedad el pago a realizarse por única vez de un bono de 225 reales (50 dólares).
En la propuesta anterior la empresa ofrecía el mismo bono fraccionado en 9 cuotas, manteniendo el incremento del 5 por ciento de reposición salarial, aumento de 20 reales (5 dólares) en el vale alimentación y 25 reales entre enero y octubre de 2016.
Los representantes de los trabajadores del sector clasificaron como «pésima» y «muy mala» la propuesta de la empresa y afirman que la decisión de entrar en huelga será de los trabajadores.
Como forma de presionar a la transnacional, la Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA), dirigió el mismo jueves una nota a la gerencia de la unidad de BRF en Lucas do Rio Verde, reforzando el pedido de aplicación integral de la inflación en la negociaciones colectivas para aquella región.
En diciembre, la UITA también había enviado un comunicado a la empresa repudiando las dificultades en las negociaciones.
En Brasil, el movimiento cuenta con la participación y coordinación de la Confederación Nacional de Trabajadores de las Industrias de la Alimentación y Afines (CNTA Afines).
De acuerdo con el Sindicato de los Trabajadores en las Industrias y Cooperativas de Carnes y Derivados de la Alimentación y Afines de Lucas del Rio Verde (Sintralve), los trabajadores reivindican, entre otros puntos, la reposición inmediata de la inflación y el aumento real del salario (alrededor del 13 por ciento).
Los trabajadores de BRF, empresa que emplea más de 96 mil empleados en 35 plantas industriales por todo Brasil, además de nueve plantas en el exterior, también denunciaron las malas condiciones laborales y el incumplimiento de la Norma Reguladora N°36 del Ministerio de Trabajo y Empleo, que se ocupa de las nuevas reglas para la salud y seguridad en los frigoríficos, vigente desde 2013.