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Con Ovidio, trabajador de Chiquita despedido

“Soñaba salir de este portón ya pensionado”

Al momento de ser despedido, Ovidio tenía 20 años de trabajar con Chiquita Brands.

Se desempeñaba como digitador, es decir introducía a la base de datos de la compañía todas las operaciones que se realizaban en el departamento de operaciones portuarias en la ciudad de Limón.

“Por cierto en mi bolsillo aún cargo el último ticket de salida. Fue el sábado 2 de marzo. Yo andaba muy apurado porque me habían dicho que me fuera a las 3 de la tarde, mientras que acostumbraba a salir no antes de las 6 porque tenía que cerrar el informe de la semana”.

A las 9 de la noche del domingo llegó a su casa un compañero de trabajo. Había recibido un mensaje de WhatsApp donde la empresa los estaba despidiendo a todos.

No podía creerlo. Me entró una angustia horrible y no pude dormir. El lunes muy temprano fui al trabajo y encontré los portones cerrados con candados. Me faltan dos años para la pensión y de verdad no sé qué hacer.

Chiquita ha sido muy ingrata, muy grosera. Fue una decisión arbitraria. Ni siquiera tuvo el valor de mirarnos a la cara.

Mi ilusión era salir de este portón ya pensionado e ir a descansar después de tantos años de trabajo. En julio cumplo 60 años y mi familia depende de mí ¿Qué voy a hacer? ¿Quién me va a dar trabajo a esta edad?”.

Para Ovidio el hecho de estar organizados es fundamental.

“Si hay algo de positivo en todo esto es que tenemos una organización fuerte, dirigentes serios y alianzas internacionales importantes, como por ejemplo la UITA. Tengo fe de que podamos ganar esta lucha.

Quisiera tener la posibilidad de estar cara a cara con los propietarios de Chiquita. Les diría que esta no es la forma de tratar a personas que han dado los mejores años de su vida en esta empresa. Violentaron la convención colectiva, las leyes nacionales y los convenios internacionales. Nos trataron como si fuéramos ladrones.

Han violentado nuestros derechos como trabajadores, como costarricenses, como seres humanos”.