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Violencia y patoterismo en Winner Textil
con Ingrid Urizar

Para muestra, basta un botón

Guatemala es uno de los países que presenta mayor peligro para desarrollar la actividad sindical según datos aportados por la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT). El caso de la maquiladora Winner Textil es un buen ejemplo de ello. Hablamos al respecto con Ingrid Urizar, asesora legal de la Federación de Trabajadores de la Alimentación, Agroindustria y Similares (FESTRAS), afiliada a la UITA.
Foto: Gerardo Iglesias

-Cuéntanos sobre la reciente agresión a dirigentes del Sindicato de Trabajadores de Winners.
-En el caso Winners Textil existe un Sindicato que viene trabando una lucha férrea desde 2016 en un ámbito caracterizado por la discriminación de la empresa en su contra.

Cabe destacar que desde la conformación del Sitrawinners, que es un sindicato de clase, los episodios de violencia y represión contra las afiliadas es constante y está documentado y fueron debidamente denunciados como delitos a la integridad de estas trabajadoras.

-¿Ya habían sido agredidos con anterioridad?
-Desde que inician su lucha y organización en 2016, estas compañeras –la mayoría son mujeres– han sufrido todo tipo de hostigamiento y represalias por un grupo de trabajadores avalados por la empresa, pero es a partir del mes marzo de este año que esos episodios de violencia se profundizaron.

La pandemia agravó la situación de vulnerabilidad de los integrantes del Sitrawinners ya que se redujeron las inspecciones por parte del Ministerio de Trabajo lo que pone en jaque su accionar y deja a estos infractores con mayor libertad para sus actos represivos.

Truculencia desmedida

Los círculos de violencia se agrandan a tal punto que en marzo, ese grupo agredió a una compañera embarazada (Yorneli Patzan) y ahora no solo profundizan sus acciones violentas, sino que además pretenden desconocer órdenes judiciales dispuestas para el reintegro de trabajadores que habían sido injustamente despedidos.

Como estos actos se dan con el aval de la empresa lo que se genera es una ola de violencia desmedida, principalmente hacia la secretaria general del sindicato, la compañera Odilia Caal Có.

La retienen en las oficinas administrativas, la golpean violentamente, la amenazan y la obligan a firmar la renuncia, dejando en claro que si no lo hacía no saldría viva de ahí.

Con complicidad de la empresa

-De este acto de violencia furibunda participó una gerente de la empresa…
-Sí la directora de Recursos Humanos (Alicia Sajche Ajpop) y también el gerente (Sung Hoon Hong), pero ella principalmente coaccionó a la compañera y ya tenía todos los papeles listos para que Odilia renunciara.

-Sin embargo la empresa, salió a decir que este hecho se trató de una riña entre sindicatos.
-Eso no es cierto.

No solo porque la directora de Recursos Humanos (Alicia Sajche Ajpop) participó directamente de la última agresión, sino porque la empresa ha consentido todos los actos de violencia y discriminación contra el Comité Ejecutivo del Sitrawinners.

Estos hechos no son aislados, se dan en el marco de la lucha por el reintegro de dos trabajadores despedidos y se da dentro de la empresa, con el agravante que esto tiene porque es obligación de la compañía mantener las condiciones de seguridad de sus trabajadores y trabajadoras.

En esta ocasión ni siquiera pudo entrar la policía, se trató de una turba y fue un milagro que Odilia haya salido viva de ahí.

Estos son hechos delictivos y no fueron los primeros, por lo tanto la empresa tiene sobradas razones para tomar medidas contra los trabajadores y trabajadoras agresores y no lo ha hecho, por lo tanto aunque sea por omisión es cómplice.

-Cuando sucede este ataque a Odilia, ella tenía dispuestas medidas cautelares por parte del Ministerio para que sus agresores no se acercaran o se dirigieran a ella.
-Exactamente. Pero la empresa maneja el hecho de la propiedad privada como forma para no permitir el ingreso de la policía a su predio y me gustaría enfatizar la habilidad que ha tenido Winners Textil para echar la culpa a una riña entre sindicatos cuando en realidad no existen dos organizaciones sindicales.

El grupo de trabajadores que agredió a Odilia no tiene estructura de sindicato, es más bien un grupo organizado por la empresa que ha cometido hechos delictivos desde hace mucho tiempo, lo que no se acerca a nada a la figura de un sindicato.

Garantizar la seguridad es lo principal

-¿Qué medidas tomarán como Festras?
-Por lo pronto mantener la seguridad y la integridad física de las compañeras y dar seguimiento a las denuncias ya realizadas.

Estamos viendo estrategias de protección y contamos con la UITA para que difunda esta situación a nivel internacional.

Necesitamos de la solidaridad de todas nuestras organizaciones hermanas.