De mi mayor consideración:
Me dirijo a usted a nombre de nuestras 415 organizaciones afiliadas en 126 países, para llamarle la atención acerca de la grave situación que atraviesan las y los trabajadores del Instituto Nacional Agrario.
Como usted sabrá, el Contrato Colectivo entre el organismo rector de la política agraria de su país y nuestra organización afiliada, el Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), venció hace unos seis años.
Lamentablemente, hemos sido informados que la negociación del décimo Contrato Colectivo aún se encuentra en la etapa de mediación, y que su gobierno no ha mostrado la voluntad necesaria para avanzar hacia la firma de uno nuevo.
También nos hemos enterado que las autoridades del INA están implementando una serie de medidas que atentan contra la estabilidad y los derechos laborales de las y los trabajadores, entre otras, la aplicación de suspensiones del trabajo por hasta cuatro meses, el desconocimiento, la tergiversación y el desmejoramiento de los derechos establecidos en la contratación colectiva, aplicando normas laborales que desmejoran los derechos adquiridos.
Ejemplo de ello es la falta de cumplimiento de las cláusulas que reglamentan el pago de las prestaciones sociales a los trabajadores al momento de jubilarse.
Actualmente, existen 53 trabajadores que ya cumplieron los requisitos para su jubilación, y que están siendo presionados por las autoridades del INA para que acepten una larga dilación en los plazos de pago de sus prestaciones.
Además, nos preocupa profundamente que desde hace dos años el INA no ha cumplido con la obligación de pago de vacaciones, también demora de manera sistemática el pago del salario mensual y se ha asistido a una reducción acelerada de su presupuesto anual.
Este escenario está poniendo en serio riesgo tanto la estabilidad laboral de las y los trabajadores como la realización de una verdadera reforma agraria integral.
Asimismo esta situación muestra un preocupante desconocimiento de la normativa laboral nacional, así como de convenios internacionales firmados y ratificados por Honduras, como por ejemplo los Convenios 87 y 98 de la OIT sobre protección del derecho de sindicación y negociación colectiva.
Señor presidente, frente a esta realidad que nos llena de preocupación, la Rel-UITA se dirige a usted con el fin de solicitarle que intervenga urgentemente para corregir esta situación, así como para detener los planes de reducción drástica del personal.
Sin otro particular, hago propicia la ocasión para saludarlo atentamente.
Gerardo Iglesias
Secretario Regional
