Alejo Silva y Franco Malladote, ambos de 23 años, cayeron el miércoles 13 en un depósito de estiércol, donde fueron devorados por un biodigestor y murieron mutilados.

El accidente se produjo en Estancias del Lago, un establecimiento propiedad de magnate argentino Alejandro Bulgheroni, presidente del Pan American Energy Group, y, según el Sindicato Único de Trabajadores de Tambos y Anexos (SUTTA), podría haber sido evitado.

Los dos trabajadores se precipitaron −todavía no se sabe cómo− en un tanque que contenía 5.000 kilos de materia fecal vacuna. Cuando cayeron, las paletas del biodigestor se activaron. Los bomberos hallaron sus cuerpos mutilados.

Este megatambo, de más de 18 mil hectáreas destinadas a la producción de leche en polvo, es el mayor productor individual de leche de Uruguay que, a su vez, es uno de los grandes exportadores en el mercado lácteo global.