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Con Carlos Luch

“Los sindicalistas debemos ampliar el horizonte”

Los sindicatos no deben luchar sólo por la defensa de los derechos laborales de sus afiliados sino por los derechos humanos en general, dijo a La Rel Carlos Luch, secretario de Trabajo y Conflictos del Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central SA (STECSA) de Guatemala.

Una vez concluida la entrevista a Aldo Dávila electo diputado y defensor de derechos humanos, Carlos Luch reflexionó sobre la actuación de los sindicatos y la relación con otras organizaciones de la sociedad.

“Es nuestra obligación intervenir cada vez que se vulneran los derechos de una persona. Los derechos no sin divisibles. Tenemos que defender a las mujeres agredidas, a los trans, a los homosexuales, ir más allá”, proclamó Luch.

“Mira yo siempre recomiendo la lectura de un libro titulado Crónicas del 1 de Mayo, que narra los inicios del movimiento sindical guatemalteco.

“Te muestra por ejemplo cómo en cierto momento las empresas mineras comenzaron a utilizar niños para llegar a los espacios pequeños de las minas. Allí surgieron los sindicatos, para defender a esos niños y sus derechos como trabajadores y como personas. Hoy tenemos que mantener ese nivel de la lucha y extenderlo. Cuesta hacer entender eso.

A veces tenemos una lucha muy gremial y no nos damos cuenta que la solución de nuestros problemas gremiales está en el apoyo a otros procesos sociales.

Aquellas gestas de solidaridad que hubo en otros tiempos ya no las tenemos, y eso pasa porque la solidaridad es una acción de doble vía.

No puedes sólo reclamar solidaridad sino también ofrecerla. Si lo haces, sentirás un efecto búmeran que te va a regresar.

A menudo nos conformamos con lo que tenemos y creemos que la lucha ya no es necesaria, y evidentemente eso no es cierto.

También nos trancamos en la lucha sindical, cuando debemos ampliar la mirada, abarcar a todos los que somos explotados y discriminados por esta sociedad.

Pero hay muchos dirigentes sindicales que son totalmente indiferentes a esto, que se sienten cómodos con lo que hacen y no ven el entorno, otras luchas, otros desafíos.

Hay mucho por hacer. Hay mucho para cambiar.


En Guatemala, Gerardo Iglesias