SINDICATOS

Los recortes de Heineken-CCU

Compañía Cerveceras Unidas (CCU) -ligada al grupo Luksic y a la holandesa Heineken- viene realizando una serie de ajustes y reestructuras que comprenden el recorte de puestos de trabajo.
A comienzos de año CCU decidió unir las áreas de bebidas alcohólicas con las analcohólicas en Chile, donde, según expresó el propio gerente general corporativo Patricio Jottar, “la dotación de personal se redujo de manera significativa”.

En Uruguay, luego de una intrincada negociación con el Sindicato de Empleados de Nix y Nativa (SENNA), que representa a los trabajadores de la firma en el país, la compañía finalmente tercerizó el sector de la distribución y despidió a algunos trabajadores de la fábrica, lo que representó una reducción de 35 por ciento de la plantilla fija.

Consultado acerca de la reestructura, Jorge Burgos, directivo del SENNA, señaló que tras un desgastante proceso –más de tres meses– que pretendió ser de negociación, la compañía finalmente se salió con la suya.

“Varios compañeros aceptaron retiros incentivados y los restantes fueron reubicados en empresas tercerizadas que harán, de aquí en más la distribución de los productos de Nix, Nativa, Heineken y Watt’s”, dijo el sindicalista.

Según informó el principal de CCU, la eliminación de puestos de trabajo le significará a la compañía una cifra importante por indemnizaciones, sin embargo, esto no es algo que preocupe a la gerencia de la empresa.

«Vamos a amortizar las indemnizaciones en un año y medio o un poco más. Teniendo en cuenta esto, tendremos un nivel positivo e interesante en Uruguay en 2017″, destacó orgullosamente Jottar en una conferencia para inversionistas, el pasado martes 22 de noviembre, tal como lo describe el periódico chileno El Mercurio.

Para varios dirigentes del SENNA, la empresa apuntaba en primera instancia a desmantelar el Sindicato, cuyo mayor caudal de afiliados pertenecía al área de distribución de la zona de Montevideo.

“Lamentablemente sucedió lo que advertíamos en julio pasado con esta reestructura. Sin dudas nos han golpeado duro, porque al pasar a empresas tercerizadas quedamos en estructuras físicas divididas. Pero, como dice el dicho, ‘no está muerto el que pelea’”, comentó Burgos.

“Vamos a seguir trabajando en la defensa de nuestros derechos como clase trabajadora, pero es necesario hacer una reflexión sobre el trabajo sindical en empresas transnacionales como esta.

Más que nunca hay que estar unidos para poder enfrentar la embestida del capital al que no le interesan más que la ganancia y la rentabilidad, para quienes los trabajadores somos apenas números fríos”, concluyó.