Ambos sindicalistas participaron del encuentro extraordinario de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (FELATRAC), realizado en Buenos Aires el sábado 8, en el marco de la reunión del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA.
“Es muy difícil organizar sindicatos en Guatemala. La represión es brutal, tanto de las empresas como de parte del gobierno”, dijo Luch, secretario de conflictos del Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central S.A (STECSA).
De acuerdo a distintas fuentes, menos del 5 por ciento de los trabajadores y las trabajadoras guatemaltecos están afiliados a un sindicato.
“Vivimos en un contexto muy complicado, que no favorece en nada a las organizaciones sociales: migración masiva, desempleo, represión, ofensiva de los empresarios”, dijo a su vez Morales, secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores de la Alimentación, Agroindustria y Similares (FESTRAS).
“El éxodo actual hacia Estados Unidos, no sólo desde Guatemala sino de desde los otros países del Triángulo Norte (Honduras y El Salvador) es resultado de la precariedad que sufre la población de esta región”, señaló Luch.
“Es también un llamado de atención sobre la situación política y económica de nuestros países, para que la solidaridad internacional se manifieste de manera concreta”.
Varias de las resoluciones del CEL de la UITA “están relacionadas con temas que nos tocan muy de cerca: las migraciones, la situación en transnacionales como Bimbo, la represión contra el sindicato en el frigorífico Bremen, el respaldo a la actuación del Procurador de Derechos Humanos, Augusto Jordán Rodas Andrade”, dijo Morales.
“Para nosotros resultó fundamental el apoyo de la Regional Latinoamericana de la UITA cuando tuvimos que negociar con la dirección de Bremen y presionar a la de Bimbo, que es particularmente dura y antisindical, o para firmar un convenio colectivo en las embotelladoras de Coca Cola”.
Fue producto de ese respaldo que los sindicatos guatemaltecos lograron varias conquistas que de otra manera tal vez no hubieran obtenido”, coincidieron ambos dirigentes.
“Estamos observando en toda América Latina un reacomodo del capital, en un contexto en el que las fuerzas progresistas o de izquierda están en retroceso.
En Guatemala hemos tenido siempre gobiernos de derecha, pero que existieran experiencias de otro signo en muchos países de la región nos ayudaba”, comentó Luch.
“En este nuevo marco, la constitución de redes sindicales internacionales aparece como fundamental”, insistió.