“El gobierno está intentando eliminar a las organizaciones sindicales”, denunció López.
La base de esta afirmación es un reciente acuerdo firmado entre el Ministerio de Trabajo y los empresarios donde se dispone que los trabajadores y las trabajadoras puedan negociar condiciones laborales de forma directa con el empleador sin la mediación de la organización sindical. Nada original, pues se trata de una burda copia a la reforma laboral en Brasil.
“Este es un aspecto que nos preocupa mucho porque esa negociación nunca es de igual a igual. La correlación de fuerzas es desigual y ante el temor de perder el empleo el trabajador termina aceptando condiciones inferiores”, señaló.
Con relación a las medidas del gobierno de Moreno ante el brote de Covid 19, al dirigente le llama la atención que luego de haber hecho la vista gorda y generar una crisis que llevó a que el sistema de salud y el funerario colapsaran, ahora adopta leyes de emergencia por la pandemia.
“Hay regiones de Ecuador donde todavía hay cadáveres en contenedores de basura. Esto nos da un indicio de cómo manejaron la crisis sanitaria las autoridades. Sin embargo, ahora firman acuerdos y decretos e interpretan leyes laborales escudados en la pandemia”.
Según informó el presidente de nuestra afiliada, entre las medidas gubernamentales figura una reducción salarial para todos los funcionarios públicos por dos años y con posibilidad de extenderse por otros dos, excepto los del sector de la salud y la Policía.
Solo en el sector de la alimentación fueron enviados a paro casi 60.000 trabajadores y trabajadoras. Y según informa López muchos de ellos son dirigentes sindicales.
“El gobierno pone el campo orégano a los empresarios porque flexibiliza la jornada laboral y los despidos por justa causa y determina una reducción salarial. Está buscando reducir el salario básico de 400 a 200 dólares”.
El acuerdo firmado por el Ministerio dice literalmente en uno de sus artículos que “Durante la emergencia sanitaria declarada, el empleador del sector privado podrá modificar de manera emergente la jornada laboral de sus trabajadores, incluyendo el trabajo en sábados y domingos”.
Y agrega en un literal que “Para tal efecto, el empleador del sector privado determinará la forma y el horario de recuperación de hasta 12 horas semanales y los días sábados 8 horas diarias.”
“Es algo monstruoso lo que están haciendo acá”, subrayó López.
La FESITRAE denuncia además la interpretación que vienen haciendo los empleadores del artículo 169 del Código de Trabajo, que dice que ante una catástrofe natural se puede suspender las labores y a los trabajadores de forma inmediata.
“Los empresarios deducen entonces que la Covid 19 es causa para cerrar, pero no toda la fábrica y sí algunos sectores donde ‘casualmente’ trabajan dirigentes sindicales”.
El pasado sábado el gobierno sacó un nuevo decreto ejecutivo que extiende el estado de excepción por 30 días.
“Esto significa que se extenderá hasta el 15 de junio y esta vez no es por la pandemia sino para evitar que el pueblo se manifieste contra todos estos atropellos que vienen cometiendo”, destacó el dirigente.
Lo que se pretende, añadió, es neutralizar al movimiento social y sindical, maniatar la protesta por la defensa de los derechos.
López culminó recordando que todos los gobernantes de Ecuador están involucrados en casos de corrupción. “Es una vergüenza para el país”, dijo.