“Desde 2015, la empresa viene postergando las licencias bajo el argumento que no tienen recursos para pagar el beneficio del salario vacacional. Todavía debe algunas licencias del año 2017 y el total de las licencias de 2018”, informó Karen.
Ante el retraso en el pago del medio aguinaldo de este año y de la última quincena los trabajadores presentaron una denuncia ante el Ministerio de Trabajo.
“Esa determinación, al contrario de lo que expresan los directores de Tres Arroyos, no es caprichosa y poco solidaria de parte de los trabajadores y trabajadoras. Es una medida que responde a un cúmulo de incumplimientos, que estalla con el intento de pago fuera de fecha del aguinaldo y en el retraso en las últimas quincenas”, destacó a su vez Danilo.
Karen aclara que, finalmente y atendiendo a la presión del sindicato, el aguinaldo que pretendían pagar en dos etapas, finalmente lo hicieron en fecha.
“Cuando nos plantearon que nos pagaban el 50 por ciento del aguinaldo en fecha y el otro 50 pasados tres días hábiles del plazo, propusimos que a esa mitad se le agregara un 10 por ciento de recargo como forma de compensar el atraso. No lo aceptaron y acto seguido consiguieron el dinero para pagar en fecha límite”, explicó.
Con relación al atraso en las quincenas, los dirigentes expresaron que en esta ocasión la gerencia de la avícola adjudica a un problema entre entidades bancarias la demora en el pago.
“No decimos que no sea cierto, pero la empresa sabe que por ley debe abonar el salario a los jornaleros el quinto día hábil. ¿Por qué no realizaron la transferencia teniendo en cuenta eso?”, se preguntaron.
Ambos manifestaron que desde el sindicato están dispuestos a dialogar para encontrar una salida consensuada a la situación porque son conscientes que el sector avícola está siendo afectado por una brusca caída en las exportaciones, en particular para el mercado venezolano, principal comprador de los productos de la avícola.
“Hemos presentado una serie de propuestas para paliar la crisis y para que todos, tanto trabajadores como compañía, no salgamos tan perjudicados, pero notamos que por parte de la empresa hay muchas contradicciones dentro de la administración”.
Los trabajadores y las trabajadoras, tanto del sector de incubación como de la granja, reclaman una mejor distribución de las tareas para optimizar los recursos.
“No nos explicamos, por ejemplo, cómo la empresa manda a personal al seguro de paro por un lado y luego contrata a tercerizados para desempeñar igual tarea”, señaló Danilo.
“O por qué en vez de quitar las horas extra de los jornaleros, que son los que perciben salarios menores, no reducen las del personal de confianza, que llega a realizar hasta 6 horas extra por jornada, siendo esto muchas veces innecesario”, completó Karen.
El Ministerio de Trabajo solicitó una prórroga a la empresa para que analice los pedidos que presentó el Sindicato, ya que en una primera reunión no estaba dispuesta a aceptar ninguno.