El ataque afecta al personal de plantas y administración de Froneri en Alemania, Finlandia y Suiza, mientras que en Grecia e Italia se han anunciado cierres de fábricas.
Hasta ahora, unas 850 personas corren el riesgo de perder su empleo para que la empresa pueda alcanzar el objetivo de un margen de ganancia del 20 por ciento.
La explicación de Nestlé para formar esta empresa conjunta fue desafiar la posición privilegiada de Unilever en el rubro helados.
La compañía ahora reveló que su estrategia no se basa en la calidad e innovación en producción, sino que va por el camino de la salvaje reducción de costos para alcanzar su meta.
El 27 de septiembre, a pocos días del primer aniversario de la creación de Froneri, se informó a los trabajadores y trabajadoras de la antigua planta de Nestlé en Parma, Italia, que la empresa tiene intención de cerrar la fábrica y despedir a 180 trabajadores.
Durante todo el verano boreal circularon rumores de un cierre y despidos masivos.
A raíz de paros laborales y acciones de protesta, la dirección firmó un protocolo con el comité sindical, afirmando que los rumores eran infundados y que se tomarían medidas disciplinarias contra cualquiera que los difundiera.
Además, se estableció un calendario de reuniones mensuales, hasta marzo de 2018.
La respuesta sindical al anuncio fue rápida y severa. Los tres sindicatos afiliados a la UITA, FAI-CISL, FLAI-CGIL y UILA-UIL, emitieron una declaración conjunta condenando el “comportamiento descaradamente deshonesto y engañoso” de la empresa y el “desprecio por las prácticas de relaciones laborales”.
Los trabajadores y sus sindicatos exigen la retirada del procedimiento de despido colectivo y los planes de cierre.
En Alemania, la primera negociación se llevó a cabo el viernes 6 de octubre. Mientras que el Comité de negociación pidió garantías y seguridad en el empleo, Froneri simplemente repite su intención de despedir a los 188 trabajadores y trabajadoras e implementar sus brutales propuestas.
Las demandas son claras: Froneri debe comprometerse con sus responsabilidades sociales y renunciar a la idea de la consecución de objetivos de beneficios de Nestlé a costa de sus trabajadores y trabajadoras.
En respuesta a la mala fe de la empresa, la NGG (la federación de trabajadores de la alimentación de Alemania), está movilizada y dispuesta a profundizar la lucha en defensa del empleo.
La UITA llama a las afiliadas a mostrar su apoyo enviando mensajes de solidaridad a jacqueline.baroncini@iuf.org que serán reenviados a nuestros compañeros y compañeras en Alemania.
Fuente: UITA