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La CGTP denuncia al gobierno por falsas medidas compensatorias y represión

La Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) denunció al gobierno de Martín Vizcarra por la falacia de las medidas compensatorias que dice haber adoptado en favor de los trabajadores en el contexto de la pandemia de coronavirus y por la carta blanca dada en ese marco de emergencia a la policía y al ejército.
Foto: Gerardo Iglesias

En un comunicado, la central sindical recuerda que una de las disposiciones que con más pompa anunció el Ejecutivo fue “autorizar” a trabajadores y trabajadores a disponer por adelantado de un dinero que es suyo (unos 2.400 soles,700 dólares, de fondos depositados en sus cuentas, que pueden llegar al doble en caso de necesidad).

Solo se podría decir que es una suma compensatoria si el Estado entregara un monto de dinero con cargo al Tesoro Público”, observa con sentido común la CGTP.

La segunda medida gubernamental es del mismo tenor: “suspende” por un mes o dos (abril y tal vez también mayo) el aporte previsional de los trabajadores y las trabajadoras, pero al no ir ese dinero a las cuentas individuales de los supuestos beneficiados éstos verán afectado su fondo previsional.

“Nuevamente estamos ante una falsa medida ‘compensatoria’, porque se trata de darle un poco de liquidez al trabajador con su propio dinero. Sería compensatorio si el Estado asumiera el pago del aporte con transferencias del Tesoro Público”, apunta el comunicado.

Subsidios… para las empresas

El corolario de estas falacias es la decisión del gobierno de subsidiar a las empresas, sin distinguir entre pequeñas, medias o grandes, con el argumento de la “preservación del empleo”.

Así, mientras a los trabajadores se les “autoriza” a disponer de su propio dinero y nada se les da, a las empresas, incluso a las grandes, se las subsidia (es decir se las exonera de parte del pago) en sus aportes a la seguridad social.

Es dinero fresco (que va a) los empleadores para pagar la planilla de sus trabajadores. Esta vez no es con cargo a las utilidades o a las ganancias empresariales o de sus accionistas sino con cargo al Tesoro Público, por un monto 600 millones de soles”, unos 175 millones de dólares, dice la CGTP.

“Un dinero que muy bien pudiera destinarse a financiar el incremento y la extensión de los bonos de ayuda a los pensionistas, los auto empleados, los trabajadores cuentapropistas y las familias pobres y en extrema pobreza”.

La CGTP y los trabajadores públicos y privados siempre hemos estado dispuestos a realizar sacrificios en beneficio del pueblo (…), pero no estamos dispuestos a que, de manera inconsulta, al margen del diálogo social, se nos pretenda imponer supuestas medidas ‘compensatorias’ con cargo a nuestros propios fondos de protección”, afirma el comunicado.

La central denuncia por otra parte la aprobación de una ley violatoria de la Constitución que coloca a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas “al margen del orden jurídico nacional e internacional”.

Palo libre

La nueva norma, recuerda la CGTP, “elimina el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza; impone a los jueces la prohibición de dictar mandato de detención preventiva contra los policías o militares que causen lesión o muerte al hacer uso de sus armas” y exime de responsabilidad penal a estos últimos.

“Estas no son medidas adecuadas para enfrentar los impactos del COVID-19 que un gobierno y un Congreso democráticos deben aplicar. Deben saber que con estas medidas están generando una situación que eventualmente podría llevar a un desborde social y la comisión de crímenes de lesa humanidad que nuevamente podrían poner al Estado peruano en situación desfavorable en la escena internacional”.

El comunicado culmina insistiendo en las medidas propuestas por el movimiento obrero organizado para enfrentar la situación de emergencia provocada por el COVID-19.

Cita entre ellas “destinar los recursos de FONDOEMPLEO, disponer la exención de intereses bancarios, moras y comisiones que se generen por el aplazamiento de pago de las cuotas de préstamos; formular un Plan de Emergencia en el marco del diálogo social y no en el marco de decisiones unilaterales coordinadas solamente con los gremios empresariales agrupados en la CONFIEP”.

Finalmente, hace un llamado “a la clase trabajadora del campo y la ciudad, así como al pueblo organizado a prepararse frente a la nueva situación de ofensiva patronal del cogobierno Vizcarra-CONFIEP”.