“Enviamos un claro mensaje a la clase política de Perú: ya no vamos a quedarnos al costado, vamos a luchar por cambiar este paradigma que reproduce la desigualdad y la pobreza”.
Según María el suceso de la convocatoria se dio porque la sociedad peruana se hartó ante la situación política y laboral del país.
“La crisis que estamos viviendo es producto del fracaso de las políticas neoliberales que diferentes administraciones vienen aplicando desde los años 90. Llevamos 30 años de gobiernos neoliberales que solamente provocaron mayor desigualdad económica, exclusión y pobreza”, destacó.
Estas políticas han permitido un crecimiento precario basado en la mano de obra barata, generalmente migrante, y en contratos temporales.
“Los jóvenes son los más excluidos –agregó–. No consiguen empleo y hasta los jubilados y pensionistas se sumaron a la marcha en lucha por alcanzar ingresos dignos”.
La fecha fue elegida porque coincide con el gran paro nacional que se realizó en 1977, convocado por la CGTP en plena dictadura.
“Como todavía hay sectores que no logran movilizar a sus bases, los organizadores de la marcha optamos por una jornada de lucha y no por un paro”, explica María.
Y continúa: “pero nuestro siguiente objetivo será paralizar el país para de esa forma obligar a que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente y se llame a nuevas elecciones”.
En medio de la movilización social del pasado jueves, el presidente de la Suprema Corte de Justicia se vio obligado a dimitir tras la divulgación de audios que lo vinculan al tráfico de influencias.
“Este caso y otras renuncias posteriores de miembros del Poder Judicial ponen en evidencia el porqué del éxito de la jornada de lucha. Estamos hartos de un sistema completamente corrupto, cuyos principales dirigentes están de espaldas al pueblo trabajador”, apuntó María.
La dirigente resaltó el hecho que la convocatoria fuera realizada por diversos sectores de la sociedad civil y por diferentes organizaciones sindicales.
“A la CGTP se sumaron organizaciones de derechos humanos, feministas, campesinos, entre otros. Eso demuestra la unidad que tenemos ante este tema y esa será nuestra mayor fortaleza a la hora de exigir un cambio que haga que se respeten los derechos básicos de peruanos y peruanas”, concluyó.