“Me mandaron cinco cartas notariales acusándome de haber difamado y dañado la imagen y reputación de la empresa a través de publicaciones en las redes sociales.
Lo que hice fue denunciar que no se adoptaron protocolos de bioseguridad dentro de la empresa, y que por eso hubo trabajadores que se enfermaron y otros que fallecieron.
La empresa pidió que me retractara, pero no quise hacerlo porque todo lo que dije es verdad”, dijo a La Rel, Luis Samán.
A pesar de pertenecer a un grupo de riesgo y con descanso médico y estar protegido por el fuero sindical, la empresa le envió una carta de aviso de despido.
El directivo sindical tiene ahora seis días para enviar una nota de descargo.
Samán recordó también que, durante la emergencia sanitaria, el sindicato intentó negociar con la empresa medidas que mitigaran el impacto económico, evitando de esta manera una suspensión perfecta1 de los trabajadores.
Ante la falta de acuerdos entre las partes, Backus (AB InBev) trató de obligar a los trabajadores a firmar acuerdos individuales. La campaña informativa impulsada por el sindicato logró que nadie aceptara dichas condiciones.
“Como sindicato hemos enviado cartas a la UITA, a la OIT, a la CGTP, al ministro del Trabajo, al presidente de la Comisión del Trabajo del Congreso y a la sede central de AB InBev.
Hemos señalado los abusos y arbitrariedades de parte de Backus, pero parece que la empresa no sólo no quiere recapacitar, sino que profundiza sus ataques”, dijo Samán.
Este lunes 23 de noviembre, el secretario de prensa del sindicato, Jhon Gutarra, fue sancionado con cinco días de suspensión.
“Pedimos a la UITA que esté atenta y que denuncie internacionalmente lo que está haciendo AB InBev en Perú”, concluyó.
En Managua, Giorgio Trucchi | Rel UITA
1 Cese temporal de la obligación del trabajador de prestar el servicio y la del empleador de pagar la remuneración respectiva, sin extinción del vínculo laboral