“La Caja de Seguro Social es propiedad de los trabajadores que pagan sus cuotas (…). Es nuestra responsabilidad asumir la defensa de nuestra institución de seguridad social ante cualquier intención de privatizar los programas existentes”, señaló la Federación.

“La intención de los grupos de poder económicos es privatizar la estructura administrativa para hacer negocios con los fondos de riesgo profesional, el programa de enfermedad y maternidad, y llevar a todos los asegurados al programa de cuentas individuales”, agregó, reclamando “el regreso de todos los cotizantes al sistema solidario”.

La FUCLAT recordó la enorme deuda (7.800 millones de balboas, igual cantidad en dólares) que mantienen con la CSS “empresarios corruptos que evaden el pago de sus impuestos”.

Con solo un pequeño porcentaje de esa deuda se cubren los déficits de varios de los programas de la Caja.