Se trata de compañeros con entre 15 y 17 años de antigüedad, es decir que conocen la planta y todo el proceso de producción.

Nestlé dice que no hay forma de reubicarlos, pero en paralelo cuenta con 100 temporales y sigue contratando bajo esa modalidad.

El Sindicato jugó un papel importante en el cambio de gerencia recientemente, al denunciar los abusos y las malas opciones de la administración anterior, que provocó miles de dólares de pérdidas, afectando la estabilidad de la empresa.

Pero al parecer la nueva gerencia está más preocupada en generar conflictos innecesarios que en restablecer las buenas relaciones laborales para trabajar en paz y armonía.

Esperamos que las autoridades superiores de Nestlé en Vevey, Suiza, resuelvan una situación que no debería presentar mayores dificultades, porque la compañía necesita mano de obra altamente calificada y los compañeros que se pretende despedir se la proporcionan con su experiencia.